LAS RUTAS DEL SILENCIO

Un tournant a été marqué dans un monde qui meurt... Et cette impression d'une civilisation originale qui s'éteint dans le grand creuset aveugle de la vie moderne, nous la retrouvons à chaque pas... Hier notre guide nous a montré dans le ravin de Barrasil une multitude de champs de blé grands comme de mouchoirs de poche; les paysans les ont patiemment taillés sur la pente abrupte désempierrée, défrichée, au prix souvent d'une heure de marche; il fallait cela pour nourrir des villages surpeuplés. Mais d'année en année la jeunesse s'en va, attirée par le développement industriel de Lérida et de Barcelone. Et les champs suspendus retombent en friche... Abandonnée aussi l'eau salée d'une fontaine que l'ont faisait évaporer au soleil pour avoir sa provisions de sel, les falaises de calcaire et de gypse dont on tirait la chaux et le plâtre, -"un plâtre bien meilleur que celui qui nous vient maintenant de Madrid". Louis Laborde-Balen, 1965

Mais réduire l'intérêt de cette montagne aux pittoresques étrangetés visibles (...) serait trahir la vraie nature de ce massif. Parce que dans ce coin retiré de hautes terres, l'ambiance prévaut toujours sur le paysage. L'obsession de l'eau rare, une communion intime avec la pierre torturée, cette solitude sans partage, voilà qui constitue, au fond, l'attrait réel de ces lieux; voilà aussi les test grâce auxquels la sierra de Guara reconnaîtra les siens! Pierre Minvielle, 1966

Nous nous reposons examinant les lieux. En contrebas, 300 m environs, l'on voit où l'on devine le fond du barranco. Des ramiers que nous envions se poursuivent dans l'étroit couloir de 3 à 4 m de large qui serpente à travers falaises et redents. 100 m plus haut, la cassure s'élargit, d'immenses gradins montent vers nous, par endroit le calcaire gris, bleu ou rouge fait place au vert profond du buis et des lentisques. Au travers surgit une forêt d'aiguilles où les choucas slaloment sans problème. Plus haut, presque à la crête terminale, impassibles, souverains, des couples de vautours ont entrepris une ronde qui va s'élargissant. L'ont resterait là des heures, pas un bruit, pas un cri, si ce n'est de braillards choucas procédant à quelque élection. Nul ne parle, comment dire ce que nous ressentons, décrire ce que nous voyons... Christian Abadie, 1971

Existir en la memoria es una de las formas más poderosas de existencia que conocen los humanos (...) Y ya se sabe que la nostalgia es una expresión suave y resignada del miedo. Sergio del Molino, 2016

martes, 1 de diciembre de 2015

UNA VUELTA POR OS CAGATÉS

Ya hemos mencionado anteriormente os Cagatés por formar parte de una "costilla" del Barranco Mascún (ver aquí).
En esta entrada vamos a indicar un recorrido interesante y curioso que efectuamos en este lugar José Antonio Cuchí y Enrique Salamero un algo lejano 15 de enero de 1995.



SITUANDO
Os Cagatés son una proa en forma de cresta almenada que avanza perpendicularmente sobre el cauce del Barranco Mascún al cual domina desde lo alto de su margen izquierda. Junto al Puntal d'a Costera (ver aquí) y la Cuca Bellosta (estos en la margen derecha) hacen de pórtico de entrada al tramo más espectacular de este barranco.
Todos estos relieves son muy característicos, y admirados por quienes transitan por Mascún o camino de Otín. También destacan en la gran vista que se tiene desde la Peña la Virgen, junto a la ermita (ver aquí).


Panorámica tomada desde el extremo norte de a Foratata, el lugar más septentrional de los Campos de Lobartas (ver aquí).
A la izquierda el tramo final de o Real de Mascún surge del portal que defienden el Puntal d'a Costera y os Cagatés. El punto azul oscuro es la Peña la Virgen y la flecha azul claro señala la ermita de la Virgen del Castillo. El punto naranja indica la desembocadura del Barranco la Virgen y la flecha rosa localiza la Fuente Mascún.


Así se observa ese mismo paisaje desdo lo alto de la margen derecha, en el Tozal d'as Gleras.
El recuadro rojo sitúa os Cagatés, el punto rosa el Puntal d'a Costera (a su izquierda se ven los zigzags del camino que lleva a Otín en lo alto de a Costera d'Otín), el punto verde claro la Canal d'Esplucacasa, el punto naranja Paco Tiesto, la flecha azul oscuro Picariza, la flecha verde claro el Puntal de Picariza, el punto azul oscuro Turuezo, el punto azul claro la Peña la Virgen. La flecha rosa señala el Barranco as Tablas (ver aquí), la flecha naranja el Barranco San Martín y la flecha azul claro el Barranco la Virgen.

Las dos puntas gemelas que acaban os Cagatés por su lado oriental tiene una estratégica posición. Se distinguen con claridad desde numerosos lugares:


Así se ven (flecha roja) las dos puntas desde el Puntal d'o Caracol (ver aquí).
La flecha naranja señala el inicio del paso de a Espata (ver aquí), la flecha rosa sitúa o Puntarrón (ver aquí) y la flecha azul claro el Sendero d'o Turno justo antes de bajar por as Voltetas (ver aquí).

EL RECORRIDO
El itinerario que nosotros efectuamos alcanza la base del extremo occidental de os Cagatés, precioso lugar de cornisas separadas por una ventana-tragaluz que constituye un mirador estupendo y original.
Para alcanzarlo descendimos desde la zona superior y encontramos una manera original de efectuarlo, con rincones simpáticos de visitar.


Izquierda: croquis del recorrido.
Derecha: situación del mismo en una panorámica tomada desde en frente, en el camino que sube por a Costera d'Otín.
La línea roja señala el itinerario y por la derecha se detiene al llegar al tragaluz. El punto azul señala la aguja rocosa perforada por la ventana y el punto rosa la curiosa aguja perforada.


Vista de cerca de la imagen anterior.
Punto rosa: situación del tragaluz escondido. Punto rojo: lugar del rápel. Punto azul: la aguja con ventana. Flecha azul: tragaluz.

En las cuatro fotos que siguen aparecen la ventana-tragaluz y las cornisas:


Izquierda: vista del acantilado con el tragaluz (flecha roja) en su vertiente sur, el Puntal d'a Costera (punto rosa) y la Cuca Bellosta) (punto naranja). Ver también la última foto de esta entrada para una visión más amplia.
Derecha: el tragaluz en su lado norte.


El tragaluz y la cornisa por su lado sur.

EL SAQUILLÓN D'OS CAGATÉS
Parece extraña pero es una palabra acertada. En este valle llamaban así a aquellos sitios de complicado acceso a los cuales las cabras sabían entrar pero no salir. Por lo tanto era preciso ir a buscarlas para "sacarlas" de allí. Algunos eran difíciles y expuestos (se decía que eran "muy malos") como el Saquillón de Lañas.
En nuestro Atlas de Toponimia ya publicamos la ficha de este que nos ocupa (ver aquí) e indicábamos que no hemos podido averiguar el lugar exacto donde se encuentra.
Nos contentaremos con esta bonita foto de os Cagatés y saber que en algún rincón de esta vertiente sur se hallaba (se halla) este saquillón:


Punto rojo: cornisa con tragaluz mencionados más arriba. Punto naranja: Puntal d'a Costera. Punto rosa: Cuca Bellosta.

viernes, 27 de noviembre de 2015

LA CUEVA AL PIÉ DE LA CUCA

Existe una cavidad prácticamente desconocida y que ha pasado por completo ignorada en toda la bibliografía espeleológica del macizo.
No tiene ninguna denominación local y siempre la he llamado tal y como me la nombró por primera vez, hace ya mucho, el señor Florentino de Casa Tendero de Rodellar: "la cueva al pié de la Cuca".

En nuestro Atlas de Toponimia le dedicamos una ficha en el capítulo "otras cuevas" (ver aquí).

Transcurridos unos cuantos años sin visitarla, el pasado 22 de noviembre nos llevamos una sorpresa. Es lo que vamos a comentar aquí.

SITUACIÓN
Aunque la denomino así, lo cierto es que esta cueva no se encuentra al pié de la Cuca Bellosta. En realidad está algo aguas abajo.


Ortofoto del tramo de o Real de Mascún en el que se encuentra la cueva (señalada por la flecha roja). El camino que sube por la Costera d'Otín se distingue perfectamente a la izquierda (inicio señalado por el punto naranja). El círculo naranja indica el conjunto formado por el Puntal d'a Costera y la Cuca Bellosta (muy distorsionado en la fotografía). La flecha rosa sitúa o Bolo d'o Real (ver aquí).
Fuente ortofoto: Gobierno de Aragón, SITAR (Sistema de Información Territorial de Aragón)


Izquierda: detalle de la ortofoto anterior con situación de la cueva (punto rojo).
Derecha: así se ven el Puntal d'a Costera y la Cuca Bellosta desde el lugar del cauce del Barranco Mascún (punto rosa) situado casi en frente de la cueva (flecha roja).

Recordemos de paso que ya hemos explicado en otra ocasión lo concerniente al nombre del Puntal d'a Costera/La Ciudadela (ver aquí).

La principal dificultad para su localización se debe a que está completamente oculta tras la vegetación y es imposible de adivinar incluso desde el lugar del cauce situado a su altura. Si no sé sabe que allí hay una cueva se pasará siempre por delante sin sospechar.
Si nos desviamos para pasar por entre los matorrales de la orilla derecha veremos, en un claro, lo siguiente:


Se trata de la desembocadura de la torrentera pedregosa que sale de la cueva.

Pero si nos adentramos tan solo unos pocos metros, el misterio se resuelve:


Izquierda: al entrar veremos al fondo la boca de la cavidad.
Derecha: a la inversa se observa el matorral de salida hacia el cauce del Barranco Mascún.

LA SORPRESA
Comparando estas dos fotografías se ve en seguida lo que llamó inmediatamente nuestra atención:


La izquierda es del 17 de enero de 1993. Ese mismo día, José Antonio Cuchí y yo habíamos efectuado el primer descenso de la "Canal del Quejigar" (ver aquí).
La derecha del 22 de noviembre de 2015.

En algún momento (o a lo largo de varios) entre ambas fechas, la boca se ha obstruido considerablemente por un gran aporte de grava y piedras. En 1993 había que descender un escalón para llegar al nivel de la entrada. Ya no es el caso.
Todo el relleno está compuesto por cantos angulosos, por lo que cabe deducirse que no provienen del interior de la cueva. Ésta, como se aprecia claramente, es un conducto de presión erosionado por el agua que la haría (hará ocasionalmente) funcionar como surgencia. Las piedras deberían ser redondeadas o pulidas, y no es así. Su origen habrá que buscarlo en otra dirección.

QUÉ SABEMOS DE LA CUEVA
Bien poco.
Es sorprendente que carezca de nombre estando tan cerca de un lugar muy concurrido desde generaciones como es el camino que por la Costera d'Otín comunica esta población con Rodellar. Evidentemente era conocida pero quizá sea muy difícil verla manar y como tampoco se deja ver...


A la izquierda vemos la entrada tal y como se encuentra en la actualidad.
A la derecha las siglas de quienes la exploraron en la fecha indicada.

Como ya se explica en la ficha que hemos indicado al principio, Salvador Peña, un vecino de Granollers que durante años tuvo casa en Rodellar, empezó su exploración. Su amistad con componentes del Grup d'Investigacions Espeleològiques de Granollers incitó a estos a retomar el asunto y efectuar la visita de la cueva, cosa que debió suceder en abril de 1984. A fecha de hoy no hemos podido contactar con ellos e ignoramos el resultado.

En aquel 1993 hicimos un amago de entrar. Inmediatamente descubrimos lo que ya nos habían advertido. El techo baja rápidamente y hay que gatear por zona húmeda.
Varios misterios siguen pendientes.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

RODELLAR. Una cruz camino del Huerto l'Herrero

Ya hemos comentado anteriormente acerca de las tres cruces de camino que había/hay en Rodellar (ver aquí): a Cruz, a Cruz de San José y a Cruz d'as Graderas. Están situadas en la entrada y en los caminos principales de la población.

Pero hay también otra cruz...
No es como las otras. No hay construcción en piedra, ni trabajo de labrado o forja de metal. Está pintada.
Tiene su interés ya que, además, se halla junto al camino que baja a los Huertos de Mascún (ver aquí), justo antes del Huerto Gorrinero, el primero que encuentra. Cabe pensar que protege la senda que servía a un patrimonio de importancia.
Es una cruz sin nombre y nunca ha aparecido mencionada ni referenciada.
Tampoco es muy reciente. La generación actual de gente mayor de Rodellar ya recuerda haberla visto.

SITUACIÓN
Es muy fácil de encontrar.
Aparece a corta distancia de Casa Julieta, lugar donde se coge el camino que baja a los mencionados huertos (los cuales alcanza en el correspondiente al Huerto l'Herrero tras salvar el gradón de mismo nombre, cada vez en peor estado por cierto). Siguiendo por él, en seguida la veremos a mano derecha.

En esta panorámica (tomada desde el Camino d'a Portiacha) se localiza fácilmente.
El camino que nos interesa se ve perfectamente: se inicia en Casa Julieta (flecha azul oscuro) y finaliza en el Huerto l'Herrero (punto naranja). El recuadro azul señala el Gradón de l'Herrero, el punto azul el Huerto Gorrinero, el punto rosa la Cueva as Escaleras, la flecha azul claro la era Manuel (ver aquí), la línea naranja el Camino d'as Graderas y la flecha rosa a Cruz d'as Graderas.
La flecha roja indica donde se encuentra la cruz que nos ocupa.

Así aparece el lugar bajando por el camino (doble flecha naranja).
La flecha roja localiza la cruz, el punto azul señala el Huerto Gorrinero y el punto rosa la Cueva as Escaleras.

Y nada más llegar ya se distingue (recuadro rojo). El punto rosa indica el muro de piedra seca del Huerto Gorrinero.

Cara arriba se ve mucho mejor (recuadro rojo).

LA CRUZ
Está pintada en blanco sobre un lienzo de roca rojizo-anaranjado. Resalta bien y todavía mantiene bastante de la pintura utilizada (posiblemente cal) aunque abundan los desconchados y grietas.
Es una cruz latina clásica y bien proporcionada, de unos dos palmos de altura.


viernes, 13 de noviembre de 2015

GRAN CETÁCEO EL ALCANADRE

Para salvar la mole de la Sierra de Guara, entre Gorga Negra y a Chasa el río Alcanadre cruza una arquitectura pétrea formidable.
¿Pétrea?
¿No será otra cosa?
No sé si la imaginación lo puede todo, pero ya se sabe que es de largo alcance.

Este artículo de 1990 nos explica las cosas de forma académica:

"Debido a la dirección NW-SE del curso del río Alcanadre en buena parte de este tramo, al cortar el pliegue de Nasarre determina una 'cluse' de proporciones muy espectaculares; gracias a esta incisión se puede observar la geometría de esta estructura. Bajo la Fm. Belsué-Atarés y desde el punto en que el río Alcanadre inicia su profunda incisión en las calizas de la Fm. Guara (2 km al S de Bara) se observa que los gruesos estratos de esta última materializan un sinclinal (sinclinal de Gorgas Negras) y un anticlinal (anticlinal de Nasarre)"
Es precisamente lo que podemos ver desde lo alto de la margen derecha del cañón:


El río viene desde detrás del Puntal de Tedero y cruza la foto de izquierda a derecha pasando entre el Puntal d'os Cuas y la Punta Alta d'as Espatas.
Se observa muy bien el sinclinal que viene por la izquierda y luego el anticlinal que sube hacia la derecha.

Y lo cierto es que a mi me suele recordar a la parte torácica del esqueleto de un gran cetáceo. Con los costillares convertidos en crestas, las que se despliegan a uno y otro lado del río:


Aqui tenemos las costillas: as Arrallas (punto rosa) bajando del Puntal d'os Cuas, as Rallas d'as Espatas (punto naranja) descendiendo de la Punta Alta d'as Espatas. Ambas se juntan en el gran desfiladero de Balaguer del cual vemos aquí su salida a través del Estrecho Alto (punto rojo).

Y así se divisan desde el punto casi más alto del anticlinal:


Esta imagen está tomada desde lo alto del Puntal d'os Cuas.
Punto rojo: as Rallas d'as Espatas. Punto rosa: as Arrallas. Punto naranja: as Rallas d'o Turno. Doble flecha azul claro: Canal Baja. Punto verde: l'Abellanar. Flecha roja: Estrecho Alto. Recuadro naranja: Estrecho Bajo. Línea naranja: Canal d'o Turno. Línea verde: Canal d'o Pollicero. Línea azul: Canal d'a Lladra (ver aquí). Punto azul: Canal de Chasa.

Y aún más panorámico desde la cima de Peña Ruaba (ver aquí):


En primer plano la Canal de Canibiso baja directo al río Alcanadre.

Desde la otra vertiente vemos los costillares y la rotura del anticlinal por el conjunto de fallas de Otín-(La)Cuna con la fosa tectónica de la Pardina de Seral (ver aquí):


La panorámica está tomada desde la ladera norte de a Lacuna Alta.
Por el centro discurre el mencionado sistema de fallas que alteran la continuidad del anticlinal.
Punto azul oscuro: Cámbol (ver aquí). Punto rosa: as Rallas d'as Espatas. Punto rojo: as Arrallas. Punto azul claro: Canal de Canibiso. Punto verde: zona central de a Chasa.

Torácico o geológico, semejante paisaje no deja indiferente a nadie que se tome el tiempo de contemplarlos y hacerse preguntas.
También se las hacían quienes, en otros tiempos, trataban de cruzarlas para alcanzar el fondo del río y pescar o buscar madera.
Y sí, dos viejas sendas cortaban los cresteríos. Por as Arrallas discurría el correspondiente Camino d'as Arrallas, haciendo equilibrios (hasta ellas se llegaba por otro interesante camino que ya hemos referenciado: ver aquí). Por as Rallas d'as Espatas discurría el otro, el Camino d'as Espatas. Ambos son muy interesantes y han de ser materia de otra entrada.

miércoles, 21 de octubre de 2015

LAS CINCO MORADAS DE LA VIRGEN DEL CASTILLO

Quien acuda a Rodellar y sienta interés por la Virgen del Castillo no la va a encontrar aquí. Pero su curiosidad puede tener la inesperada recompensa de, al menos, conocer y visitar sus moradas. Una manera original de pasearse y presenciar una parte muy sentida de la historia local (ver el callejero para localizar los lugares del pueblo).
De esto trata esta entrada.
Y gracias una vez más a la señora Carmen de Casa Tendero, que tan bien la guarda en la memoria.

La Virgen del Castillo es una talla románica en madera fechada en el siglo XII.
No necesita presentación alguna para nadie oriundo del valle.



Esta imagen era el centro de la romería de su mismo nombre, de gran tradición en la población de Rodellar. De ella hemos dado ya parte en una entrada anterior (ver aquí).

De tan venerada como ha sido siempre, su guarda y custodia fue bien tomada en serio. Y así, cinco han sido los lugares donde ha vivido hasta el día de hoy en su historia reciente (siglos XX-XXI).
Vamos a explicar por qué.

IGLESIA PARROQUIAL DE SAN JUAN BAUTISTA
Aquí tenía su residencia habitual. Se guardaba en una capilla lateral, la que se encuentra a mano derecha según se ve el altar.


(Foto derecha: Christian Abadie en artículo de 1976, ver página Documentación)

ERMITA DE LA VIRGEN DEL CASTILLO
Esta era su segunda casa, lugar de donde toma el nombre, consecuencia de la mencionada Romería de la Virgen del Castillo.
Aquí residía entre el día de la romería (25 de marzo) y el de la Ascensión.


Desde el extremo norte de Lobartas, en a Foratata, (ver aquí) se tiene esta espectacular vista del Barranco Mascún y la Peña la Virgen. La flecha roja señala la ermita.


Esta es la ermita.
Y este su interior. En la imagen de la derecha se ve en el ábside un cuadro con la reproducción de la Virgen del Castillo.

Y no había más lugares, pero el curso de la historia provoca en ocasiones ciertas migraciones.

CASA ORTAS (Rodellar)
Durante la guerra civil (1936-1939) la quema y destrucción de bienes y símbolos también tuvo aquí su parte. De tal suerte que un día el señor Mariano Gabarre de Casa Ángela avisó a la señora Josefa Giral de Casa Ortas de que todo el altar de la iglesia iba a ser quemado. Entre los dos sacaron la imagen de la iglesia y la bajaron al pueblo. La señora Josefa, sin decir nunca donde, la mantuvo escondida durante la contienda dentro de una tinaja vacía en la bodega de su casa. Con posterioridad se ha pensado que era una de las tinajas de aceite ya que éste apareció durante la restauración de la talla.


A la izquierda Casa Ángela el 15 de abril de 2012. A la derecha Casa Ortas en abril de 1994.

CASA PILARA (Barrio a Honguera, Rodellar)
Pasados aquellos años, y al contrario de lo que sucedió en tantos otros lugares, se había conseguido evitar la hora final de la Virgen del Castillo. Pero la inmediata posguerra no eliminó el temor.
El señor Constantino Ballarín, carpintero de oficio y sacristán de ocupación en una afortunada simbiosis de destinos, tomó el relevo y guardó la virgen en Casa Pilara, oculta entre el serrín de su carpintería.


La casa grande de la izquierda es la antigua Casa Pilara.
A la izquierda en abril de 1994, a la derecha el 13 de abril de 2014.

LA IGLESIA (de nuevo)
No tardaron demasiado los días en ver de nuevo a la imagen en su verdadera casa y, siendo ya cura del lugar el mosen Francisco Atarés, a mediados de la década de 1940 se retomó la romería y el ciclo de permanencia iglesia-ermita-iglesia.


Este es el retablo del altar (realizado por Constantino Ballarín para sustituir al que fue quemado) tal y como estaba el 27 de febrero de 1994. A la derecha de la imagen queda la capilla de la Virgen del Castillo.

CASA ORTAS (Rodellar)
Y llegaron los difíciles años de la despoblación de los lugares. Se cerraron casas y Rodellar pasó una época con tan solo dos permanentemente habitadas: Casa Tendero y Casa Ortas.
Inevitablemente la soledad del lugar dio paso al miedo de perder la Virgen. Eran años en los que el aislamiento favoreció el robo en numerosas parroquias. La virgen de Pedruel desapareció.
Se decidió volver a guardar la imagen. La señora Carmen de Casa Tendero consideró poco seguro tenerla ella, eran muchas las personas que paraban por su casa a la entrada de la población.
Así fue como la señora Regina, de Casa Ortas de nuevo, mantuvo escondida la imagen durante ese tiempo cuidadosamente envuelta en un baúl de su casa, sin divulgar tampoco su paradero.
Por tercera vez (que se sepa, muchos son los siglos anteriores) la Virgen del Castillo permaneció oculta.


Esta es la fachada de Casa Ortas.
A la izquierda el 4 de abril de 1993, a la derecha el 10 de marzo de 2013.

MUSEO DIOCESANO DE HUESCA
Los años siguieron pasando y tanto la vida del lugar como la de la propia sociedad cambiaron progresivamente.
El destino de la talla acabó por ser otro, distinto de todo lo anterior.
En 1993 fue restaurada y, pequeña anécdota, con ello también se arreglaron aquellos pequeños desperfectos que las chicas del pueblo ocasionaban a la corona de la Virgen al sujetar con chinchetas el velo que le cubría la cara.

La última morada, a día de hoy, de la Virgen del Castillo, se encuentra en una de las alas del antiguo claustro de canónigos de la catedral de Huesca. Se trata del Museo Diocesano. Son contadas y señaladas las veces que sale de aquí.


Entrada al museo, en la plaza de la Catedral.

Y esta es la Virgen del Castillo tal y como la podemos ver en la actualidad:



Una plaquita explica brevemente la imagen. Y otra da a entender que, si está aquí, lo es de forma provisional:

Es una imagen valorada. Incluso podemos verla en una de las páginas de la web del museo: http://www.museo.diocesisdehuesca.org/



PARA SABER MÁS
Más que escaso es lo escrito sobre estos lugares y nada hay en detalle sobre la esmerada salvaguarda de la virgen. Pero se puede rastrear algo de todo ello:


La entrega nº13 de la serie "Por las Rutas del Silencio" de Adolfo Castán (ver página Documentación), aparecida el 7 de marzo de 1976, se abre con una indicación expresa:
"Rodellar guarda la talla románica, posiblemente del XI, de la Virgen del Castillo. No está en la iglesia en prevención por lo ocurrido en el vecino Pedruel o en Liesa, donde, tras forzar las iglesias parroquiales, fueron robadas valiosas obras del siglo XII"
Era el momento en que la imagen volvía a estar escondida por segunda vez en Casa Ortas.


Christian Abadie en su artículo de 1976 en el Bulletin de la Société Ramond (ver página Documentación) se hace eco de la virgen y la romería. Y también incluye una foto de la imagen en su capilla de la parroquial (ver inicio de esta entrada).


El libro de 1988 de Adolfo Castán (ver página Documentación) explica detalladamente la ermita y cita textualmente lo siguiente:
"De la ermita del Castillo procede asimismo la excelente talla románica de la Virgen, cuidada en la población de Rodellar (fines del XII-XIII)"
Esta frase vuelve a situarse en la misma época de la referencia de más arriba.


En 1996 escribí este libro (ver la misma página de Documentación) en el que se explicaba por primera vez con cierto detalle como se realizaba la romería.


El "libro oficial" del valle (ver aquí) detalla muy bien la romería y muestra una estupenda fotografía de la Virgen descansando en el Camino d'as Graderas junto a parte de la familia de Casa Tendero.