Los he atravesado en numerosas ocasiones. Al principio sin mayor reflexión. Sabía de la exploración aguas arriba de Pierre Minvielle en 1957 y de su primer descenso aguas abajo en 1973. En cierta manera creía que eso era todo. Pronto, al hilo de las conversaciones con vecinos de Rodellar, me fui dando cuenta de que las cosas de estos montes no eran así.
¿CUALES SON VERDADERAMENTE OS ESCUROS?
Hoy como antaño seguimos llamando os Escuros al mismo tramo del Barranco Mascún: una zona muy profunda y angosta aprisionada en su margen derecha por el macizo rocoso que, a su salida, configura la Peña os Moros.
Los habitantes de Otín tan solo conocían su sombría salida (la veían desde en frente) y, también, la "sala oscura" próxima a su inicio (luego lo comentaremos). Es decir, no sabían con exactitud qué había entre ambos. Para ellos entraba perfectamente en lo posible la idea de una "oscuridad" más o menos continua a lo largo de todo el recorrido, aún en el caso de que existieran lugares "iluminados" (cosa que debieron vislumbrar como luego veremos).
OS ESCUROS, un nombre antiguo
El nombre original, aquel por el que se conocía en la vida diaria de por aquí, era simplemente os Escuros. El añadido "de Otín" ha sido un elemento diferenciador introducido inicialmente por los servicios geográficos de la administración del estado. De esta última manera ya aparece en uno de los documentos que ya hemos mencionado en alguna otra entrada. Se trata de un mapa con fecha 15 de enero de 1928 que corresponde a la Zona 3ª del término municipal de Rodellar, carpeta 10 de la hoja 249, a escala 1:25000, de los trabajos topográficos de la Dirección General del Instituto Geográfico y Catastral:
La existencia del mapa revela, no sé si por primera vez, el nombre castellanizado de os Escuros. Quien lo confeccionó debió preguntar por los topónimos principales y, al parecer, este lugar ya gozaba de la presencia suficiente.
Unos años antes Lucien Briet no permaneció tanto tiempo aquí e intentó remontar Mascún desde aguas abajo. Históricamente los habitantes de Rodellar no han pasado de os Bozos y los de Otín han hecho lo propio desde arriba, cada cual tenía su lugar según las "güegas" (límites) históricos. Al efectuar sus pesquisas desde Rodellar y no desde Otín, esto hizo que Briet no sospechara nada de os Escuros y no los nombró.
La disponibilidad de mapas en el lado español era somera y de escala amplia, os Escuros no figuraban (en el mapa 1:50000 actual siguen sin hacerlo) por lo que no pudieron servir de ayuda. Y así, ni Paul Minvielle en su artículo de 1951 ni su hijo Pierre en su libro de 1974, los mencionan. Solo en la traducción de este último, en 1976, asesorada por miembros del club Peña Guara de Huesca, aparecen citados.
Es muy sorprendente que Pierre Minvielle desconociera el topónimo os Escuros, pero es un hecho. Tampoco conocía os Escuros del río Balcez y solo menciona este nombre (con denominación "Oscurros") para referirse a los del río Vero. Pero aún hay más. Cuando describe su remonte de Mascún en 1957, no hace ninguna mención de la impresionante sala oscura, el lugar más imponente de todos. Increible.
Christian Abadie alcanzó en solitario la entrada superior de os Escuros en octubre de 1969 y en su artículo de 1971 así lo dice, pero tampoco aparecen nombrados. Seguían en el anonimato.
UN ANTECESOR
Es momento de retomar lo que decía al principio de la entrada
La fama de inaccesible, ya remarcada en el mapa de 1928, fue siempre cierta. Antaño jamás cruzó nadie os Escuros de punta a punta. No había nada que hacer allí y su salida aguas abajo mostraba a las claras sus dificultades. Sin embargo...
Ciertamente, su entrada no reviste dificultad alguna para quien quiera mojarse. Incluso en estiajes prolongados la mojadura puede ser bastante escasa. Cualquiera podría entrar. ¿Cuántas veces hemos elucubrado pensando que algún pastor o cucharero se hubiera acercado hasta aquí?.
Pues bien, el 12 de junio de 2009, durante una de las conversaciones que mantuve con el señor Esteban Bergés de Casa Tejedor de Otín, me contó lo tantas veces sospechado y que aquel día se confirmó. Siendo joven, un día, por simple curiosidad, se desnudó, cruzó a nado las primeras badinas y entró en la gran "sala oscura" de os Escuros.
A la izquierda, la entrada en toda su dimensión a la "sala oscura". A la derecha, seca en pleno estiaje.
Me contó también como, en compañía de Jerónimo de Casa Cebollero (ver aquí), cazaron palomos alguna que otra vez justo a la entrada de os Escuros (ver foto más arriba). Hasta aquí llegaban bajando por la Canal d'a Pozeta desde el Sendero d'as Peñas Altas (ver aquí).
¿Se habría aventurado alguien con anterioridad aguas abajo de la "sala oscura"?. En su contra juega la falta de peces que pescar. A su favor permanece la curiosidad y el capricho humanos, capaces de muchas cosas. Mayores y considerables dificultades afrontaron en este mismo Barranco Mascún las gentes del lugar. Si las piedras hablaran...
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