En el Valle de Rodellar si hay un camino así, ese es el que cruza as Arrallas.
En este caso se trata de una vistosa sucesión de cresteríos más o menos paralelos. Ya lo hemos situado y explicado en una de las fichas de nuestro Atlas de Toponimia (ver aquí).
Muchas cosas se fueron hilvanando al amparo de ese camino y de sus antiguos caminantes: cuchareros, pescadores, pastores, las fuentes de o Balaguer, el lugar de os Ganchos de triste historia...
La senda servía a todo ello, pero seguía permaneciendo en el pasado. Tan solo en mi libro de 1996 la mencioné someramente (a raíz de ello los mapas de las editoriales Pirineos y Súa se han hecho eco posteriormente y han trazado el supuesto itinerario, pero tan solo de modo testimonial y sin rigor posible ya que no se conocía nada al respecto).
Hubieron de pasar los años hasta que nos decidimos. Ya no estaba el señor Antonio, pero afortunadamente sí el señor Joaquín de casa Albás. Es gracias a él que hemos podido reencontrar el camino y, tantos años solitario, volverlo a revivir.
Tres veces nos hicieron falta para ello.
28 de mayo de 2006
La primera de ellas nos sirvió para saber como llegar, es decir, encontramos lo que quedaba del viejo camino que desde Seral llegaba a Canibiso y alcanzaba el inicio de as Arrallas.
Y esto fue lo que sucedió tal y como lo anoté en mi agenda:
Efectivamente, aquel día nos dimos cuenta de lo que resultó ser el problema principal: lo complicado no era cruzar as Arrallas, sino encaramarse a ellas.
30 de mayo de 2010
Volvimos en seguida y, esta vez, sí lo conseguimos. Así lo anoté:
Llegamos a casa contentos, cansados y llenos de broza:
EL CAMINO
La senda tiene dos partes bien diferenciadas. La primera, y la más difícil, consiste en acceder a lo alto de as Arrallas desde la orilla derecha de la Canal de Canibiso. La segunda concierne a su travesía hasta alcanzar la margen izquierda de la Canal Oscura.
Vamos a considerarla, por lo tanto, por partes.
Desde la Canal de Canibiso hasta el Gradón d'as Arrallas
Se trata de efectuar una travesía que aprovecha los puntos débiles, tanto subiendo como bajando, según permite el terreno:
Antaño este trayecto se encontraba suficientemente limpio de vegetación. Ahora el paso es mucho más incómodo en algunos lugares y obliga a adaptarse trepando entre roca y matorral. Una cuerda puede ser más que recomendable.
Atravesando as Arrallas
Desde el momento en que se alcanza la zona donde se encuentra el Covachón d'as Arrallas, puede decirse que ya se pisan as Arrallas. Pero la verdadera puerta de entrada que las permite cruzar es la brecha que da paso al Gradón d'as Arrallas.
En los siguientes texto y croquis se describe, no obstante, toda la travesía: desde que se abandona la vertiente de la Canal de Canibiso hasta la divisoria con la Canal Oscura:
Ya hemos tratado en otro lugar la cueva escondida (ver aquí), el Covachón d'as Arrallas (ver aquí) y el Gradón d'as Arrallas (ver aquí). Sin embargo, los incluimos en la serie de fotografías que a continuación ilustran el recorrido:
Según se ve en estas fotos aún se encuentran algunas de las piedras colocadas para ayudar, pero nada queda de aquel tronco ("trancón") de sabina que en uno de ellos cumplía esa misma función.
Una vez alcanzada la divisoria con la Canal Oscura (donde viene a morir la glera que baja de los puntales) puede decirse que el camino abandona as Arrallas. A partir de aquí continuaba atravesando hasta llegar, mucho más lejos, a Custodia, ya en el fondo del río Alcanadre. Pero también, desde este mismo lugar, había un desvío que bajaba hasta os Ganchos y que era utilizado por pescadores y cuchareros (ver aquí).
Queda por lo tanto pendiente de encontrar esa unión entre as Arrallas y os Ganchos.
Por supuesto, queda también pendiente su continuación hasta Custodia. Complicado y alejado territorio...
RESUMIENDO
En la foto que sigue se indica el itinerario que seguimos y los puntos de referencia que hemos ido comentando.
Es probable que entre la brecha característica y la divisoria con la Canal Oscura no haga falta subir hacia los puntales y luego bajar. Vimos una traza de sendero más directa entre brecha y divisoria, tramo que se adivina con claridad en la imagen.
LOS AÑOS QUE VENDRÁN
Es improbable imaginar un futuro con este camino recuperado. Y mucho menos transitado regularmente. Dificultad y lejanía imponen sus reglas. Sin duda, las sendas cumplen históricamente una función y sus características condicionan permanentemente su futuro. El de as Arrallas tuvo el suyo, ¿lo podrá tener en un porvenir?
Por supuesto, nuestro mayor interés es dejar constancia de él. La más precisa posible. Solo así no se olvidará. Y siempre habrá quien pueda ir tras aquellos lejanos pasos.
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