Todos los barranquistas que efectúan la aproximación al inicio del Barranco Mascún pasan por aquí (aunque un ramal de la pista lo evita). Al igual que todos aquellos, muchos menos, que suben en dirección al despoblado de Letosa. Todos los que recorren el maravilloso Sendero d'as Zinglas incluso cruzan por medio de un antiguo huerto; que diría la señora Inés de Casa Bellosta si viera su plantero pisado...
Raisén es un lugar a caballo entre el Barranco Mascún y las planicies de Otín. Ocupa la escotadura que divide dos alargados cerros: o Puyal de Letosa al norte y o Puyal d'Otín al sur (ver aquí).
Los dos puntos rojos señalan la ubicación de Raisén.
(Fuente: mapa IGN 1:25000, serie MTN25, hoja 249-I Rodellar, 3ª edición, 2014)
Con facilidad podría alabarse lo idílico del lugar, partícipe de lo abrupto y lo sosegado del paisaje. Estas dos panorámicas lo demuestran:
EL LADO AGRESTE
En esta imagen de 180º se aprecia Raisén (flecha roja) en lo alto de la margen derecha del Barranco Mascún, guardando la brecha que corta el afluente al que da nombre.
EL LADO AMABLE
Esta vez la imagen está tomada desde el oeste, en as Colladetas del Aire (ver aquí). De nuevo se ve la grieta que cobija Raisén (flecha roja). El escondido Barranco Mascún parece un vallecito alargado y al fondo se recorta el Cerro Balcez. Hace falta perspicacia para adivinar la población de Otín, mimetizada a la derecha de la foto.
Una fuente está en el origen de las bondades de este precioso rincón, pues permite aunar la floresta con el trabajo humano. Todo esto es lo que vamos a mostrar en esta entrada.
Para situarlo contamos con un pequeño croquis que me dibujó el señor Juan José Santolaria de Casa Cabalero de Otín (ver página "informadores"). Lo compararemos con su estado actual tal y como se ve en las ortofotos:
Punto rojo: huerto de Casa Tejedor. Punto rosa: huerto de Casa Cebollero. Punto naranja: huerto de Casa Bellosta.
Flecha azul claro: Barranco Raisén. Punto verde: o Puyal de Letosa. Punto azul: extremo norte de o Yerbazal.
Línea naranja: Sendero d'as Zinglas. Línea rosa: Sendero d'as Peñas Altas.
(Fuente: Google Maps)
UNA FUENTE: a Fuente Raisén
A la vista de las panorámicas anteriores, cuando se observa lo árido de un lado y lo (casi) estrictamente rocoso del otro, se entiende la suerte que proporciona el agua.
Se trata sin embargo de un manantial de caudal débil pero, aunque llega a menguar visiblemente en estiaje, nunca deja de hacerlo. Mana en la orilla derecha del Barranco Raisén, frente al huerto de Cebollero.
Hace tiempo que es muy dificultoso llegar hasta ella, pues la maraña de vegetación ha invadido lógicamente su entorno, lejano el tiempo en que los labradores tenían todo limpio y ordenado.
Eso si, se decía que el agua de esta fuente era dura para el estómago.
UNA CHOPERA: a Chopera Raisén
Estos árboles delatan la fuente desde lejos.
Son también un respiro en el paisaje, con su porte lanzado al cielo y siempre en movimiento cuando el aire sopla.
Bonita procesión de arbolado. A la izquierda sobreviven algunas piedras del muro del huerto de Casa Bellosta.
UNOS HUERTOS
Y, claro está, huertos: tres.
De tres casas del cercano pueblo de Otín: Casa Bellosta (ver aquí), Casa Cebollero (ver aquí) y Casa Tejedor. Aunque juntas en Raisén, vivieron diseminadas en la población:
Estas son las casas.
Estos son los huertos vistos desde la ladera que baja de o Yerbazal:
Punto rojo: huerto Tejedor. Punto rosa: huerto Cebollero. Punto naranja: huerto Bellosta.
La flecha azul señala el paso enmarañado del Barranco Raisén y el recuadro azul es el "reloj".
Tal y como indica el croquis de Juan José, el huerto de Casa Cebollero tenía una pequeña balsa donde recogía el agua.
Los viejos muros de piedra seca que los delimitaban y protegían, subsisten como pueden al paso de personas y animales, también a la invasión vegetal:
Esta es la robusta pared que delimita por el oeste el huerto Tejedor (punto rojo) a la vez que lo protege de la llegada del Barranco Raisén (flecha azul). También se ve el "reloj" (recuadro azul).
Este es el extremo oriental del huerto Bellosta, junto al cauce del Barranco Raisén a punto de estrecharse y caer a Mascún. Aún se distinguen los muros de piedra seca, en el interior todo se ha asilvestrado.
UN RELOJ
¡Y también un reloj! El acantilado rocoso que sustenta o Puyal de Letosa conforma un relieve propicio para apreciar la hora.
Ya lo mencionamos en otra entrada de este blog al hablar de otros relojes naturales del valle (ver aquí).
EL BARRANCO Y SU "CASCADA"
Por el lateral meridional de los huertos, pegado a la pendiente de o Puyal d'Otín, discurre el Barranco Raisén. Enmarañado y bien discreto, a la salida se descuelga escalonado y rocoso hasta confluir con el Mascún, precisamente en las inmediaciones de otros huertos mucho más inaccesibles pero de nombre paradójicamente más conocido: os Huertos de Juan.
En otros tiempos, el barranco servía de güega (es decir, de límite) entre el monte de Otín y el de Letosa. Y es curioso que los huertos, propiedad de casas de aquel, estén del lado de este.
Raisén aparece todavía en un último topónimo: o Saltadero Raisén. Es el resalte de mayor envergadura del barranco:
Desde el espectacular Sendero d'as Zinglas se divisa perfectamente la "cascada" del saltadero.
Tanto el barranco como el saltadero ya los publicamos en nuestro Atlas de Toponimia: ver aquí y aquí.
RAISÉN VS RAISÍN
La primera vez que aparece Raisén nombrado como tal en las publicaciones lo hace tardíamente, en 1985, gracias a un artículo de Christian Abadie que abre las puertas a un nuevo barranquismo: el de los afluentes.
(Christian Abadie. Barrancos annexes du Mascun. Bulletin de la Société Ramond, 1985 - 120e année, p. 107-113)
A la derecha aparece el croquis, el primero que se hizo.
Y con este inicio lo hace a su vez la transformación de su nombre (error que duró hasta la aparición en 1991 de la guía de Biarge y Salamero). En la primera página se comprueba que aparece mencionado como Barranco de "Raïsin".
Tenía su explicación en la necesidad de adaptar la grafía francesa para que, pronunciada, suene como la nuestra: Raisén. Desconocedores todos del verdadero nombre, también adoptamos "los de aquí" (menos los oriundos del valle, claro) la denominación "afrancesada". No deja de ser un poco rocambolesco...
Qué buena foto la panorámica de EL LADO AMABLE. Como siempre un regalo para la vista, casi se siente el viento en los oídos.
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