De esto trata esta entrada.
Y gracias una vez más a la señora Carmen de Casa Tendero, que tan bien la guarda en la memoria.
La Virgen del Castillo es una talla románica en madera fechada en el siglo XII.
No necesita presentación alguna para nadie oriundo del valle.
Esta imagen era el centro de la romería de su mismo nombre, de gran tradición en la población de Rodellar. De ella hemos dado ya parte en una entrada anterior (ver aquí).
De tan venerada como ha sido siempre, su guarda y custodia fue bien tomada en serio. Y así, cinco han sido los lugares donde ha vivido hasta el día de hoy en su historia reciente (siglos XX-XXI).
Vamos a explicar por qué.
IGLESIA PARROQUIAL DE SAN JUAN BAUTISTA
Aquí tenía su residencia habitual. Se guardaba en una capilla lateral, la que se encuentra a mano derecha según se ve el altar.
ERMITA DE LA VIRGEN DEL CASTILLO
Esta era su segunda casa, lugar de donde toma el nombre, consecuencia de la mencionada Romería de la Virgen del Castillo.
Aquí residía entre el día de la romería (25 de marzo) y el de la Ascensión.
Y no había más lugares, pero el curso de la historia provoca en ocasiones ciertas migraciones.
CASA ORTAS (Rodellar)
Durante la guerra civil (1936-1939) la quema y destrucción de bienes y símbolos también tuvo aquí su parte. De tal suerte que un día el señor Mariano Gabarre de Casa Ángela avisó a la señora Josefa Giral de Casa Ortas de que todo el altar de la iglesia iba a ser quemado. Entre los dos sacaron la imagen de la iglesia y la bajaron al pueblo. La señora Josefa, sin decir nunca donde, la mantuvo escondida durante la contienda dentro de una tinaja vacía en la bodega de su casa. Con posterioridad se ha pensado que era una de las tinajas de aceite ya que éste apareció durante la restauración de la talla.
Pasados aquellos años, y al contrario de lo que sucedió en tantos otros lugares, se había conseguido evitar la hora final de la Virgen del Castillo. Pero la inmediata posguerra no eliminó el temor.
El señor Constantino Ballarín, carpintero de oficio y sacristán de ocupación en una afortunada simbiosis de destinos, tomó el relevo y guardó la virgen en Casa Pilara, oculta entre el serrín de su carpintería.
A la izquierda en abril de 1994, a la derecha el 13 de abril de 2014.
LA IGLESIA (de nuevo)
No tardaron demasiado los días en ver de nuevo a la imagen en su verdadera casa y, siendo ya cura del lugar el mosen Francisco Atarés, a mediados de la década de 1940 se retomó la romería y el ciclo de permanencia iglesia-ermita-iglesia.
Y llegaron los difíciles años de la despoblación de los lugares. Se cerraron casas y Rodellar pasó una época con tan solo dos permanentemente habitadas: Casa Tendero y Casa Ortas.
Inevitablemente la soledad del lugar dio paso al miedo de perder la Virgen. Eran años en los que el aislamiento favoreció el robo en numerosas parroquias. La virgen de Pedruel desapareció.
Se decidió volver a guardar la imagen. La señora Carmen de Casa Tendero consideró poco seguro tenerla ella, eran muchas las personas que paraban por su casa a la entrada de la población.
Así fue como la señora Regina, de Casa Ortas de nuevo, mantuvo escondida la imagen durante ese tiempo cuidadosamente envuelta en un baúl de su casa, sin divulgar tampoco su paradero.
Por tercera vez (que se sepa, muchos son los siglos anteriores) la Virgen del Castillo permaneció oculta.
A la izquierda el 4 de abril de 1993, a la derecha el 10 de marzo de 2013.
Los años siguieron pasando y tanto la vida del lugar como la de la propia sociedad cambiaron progresivamente.
El destino de la talla acabó por ser otro, distinto de todo lo anterior.
En 1993 fue restaurada y, pequeña anécdota, con ello también se arreglaron aquellos pequeños desperfectos que las chicas del pueblo ocasionaban a la corona de la Virgen al sujetar con chinchetas el velo que le cubría la cara.
La última morada, a día de hoy, de la Virgen del Castillo, se encuentra en una de las alas del antiguo claustro de canónigos de la catedral de Huesca. Se trata del Museo Diocesano. Son contadas y señaladas las veces que sale de aquí.
Y esta es la Virgen del Castillo tal y como la podemos ver en la actualidad:
Una plaquita explica brevemente la imagen. Y otra da a entender que, si está aquí, lo es de forma provisional:
Es una imagen valorada. Incluso podemos verla en una de las páginas de la web del museo: http://www.museo.diocesisdehuesca.org/
PARA SABER MÁS
Más que escaso es lo escrito sobre estos lugares y nada hay en detalle sobre la esmerada salvaguarda de la virgen. Pero se puede rastrear algo de todo ello:
La entrega nº13 de la serie "Por las Rutas del Silencio" de Adolfo Castán (ver página Documentación), aparecida el 7 de marzo de 1976, se abre con una indicación expresa:
"Rodellar guarda la talla románica, posiblemente del XI, de la Virgen del Castillo. No está en la iglesia en prevención por lo ocurrido en el vecino Pedruel o en Liesa, donde, tras forzar las iglesias parroquiales, fueron robadas valiosas obras del siglo XII"Era el momento en que la imagen volvía a estar escondida por segunda vez en Casa Ortas.
Christian Abadie en su artículo de 1976 en el Bulletin de la Société Ramond (ver página Documentación) se hace eco de la virgen y la romería. Y también incluye una foto de la imagen en su capilla de la parroquial (ver inicio de esta entrada).
El libro de 1988 de Adolfo Castán (ver página Documentación) explica detalladamente la ermita y cita textualmente lo siguiente:
"De la ermita del Castillo procede asimismo la excelente talla románica de la Virgen, cuidada en la población de Rodellar (fines del XII-XIII)"Esta frase vuelve a situarse en la misma época de la referencia de más arriba.
En 1996 escribí este libro (ver la misma página de Documentación) en el que se explicaba por primera vez con cierto detalle como se realizaba la romería.
El "libro oficial" del valle (ver aquí) detalla muy bien la romería y muestra una estupenda fotografía de la Virgen descansando en el Camino d'as Graderas junto a parte de la familia de Casa Tendero.
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