En una entrada reciente dimos cuenta de las modificaciones sucedidas en el cauce del Barranco Trensús (ver aquí) como consecuencia de la excepcional avenida de agua producida por el tremendo temporal de septiembre de 2024. Veremos ahora lo sucedido aguas abajo, donde el barranco cambia de nombre y coge el de Peonera (ver aquí).
Este barranco, independientemente de sus afluentes, posee una larga y extensa cuenca. Su cabecera nace de la unión de dos vallonadas, igualmente largas, que se inician en el cordal-divisoria con el río Alcanadre. Muchas hectáreas que pueden capturar una gran cantidad de lluvia...
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Línea marrón: Barranco de Cambol. Línea morada: o Reguero a Valle. Línea azul: os Barrancos. Línea rosa: Barranco Foncina. Línea naranja: Barranco Trensús. Línea roja: Barranco a Peonera. (Fuente mapa: IGN, serie MTN50, 249 (30-11) Alquézar, 2ª edición, 2012) |
Queda claro que el Barranco a Peonera es el último tramo, el que desemboca en el río Alcanadre (y no el cañón de este último, como aparece en la práctica totalidad de las publicaciones).Y es precisamente en su final, cuando queda atrapado por los acantilados del cañón, donde se encajona y presenta una interesante garganta. De esta nos vamos a ocupar.
LOS CROQUIS
Lo bajamos el 15 de noviembre de 1992 José Antonio Cuchí, Ramón Bitrián y Enrique Salamero. Así lo anoté:
Lo nombré Barranco Foncina, todavía no sabía el intríngulis de su toponimia. Al día siguiente pasé a limpio las notas del croquis:
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Solo tres rápeles y un solo spit. |
He vuelto otras veces y en una de ellas, el 6 de agosto de 2011, ya tomé fotos.El otro día, 7 de septiembre de 2025, volvimos para ver qué había pasado visto lo sucedido con Trensús. Volví a rehacer el croquis y a tomar fotografías para poder comparar. El croquis es este:
Impresionantes los cambios que vimos. Veamos en detenimiento.
LOS CAMBIOS
Tomaremos como referencia los dos croquis:
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Los recuadros remiten a las fotografías que ilustran las modificaciones más importantes. |
Los números de los apartados que siguen a continuación remiten a su localización en ambos croquis y muestran las modificaciones más notorias o vistosas.
1. PASILLO INICIAL
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Dos tramos distintos del sector estrecho del comienzo. Izquierda: vista aguas arriba. Derecha: vista aguas abajo. El cauce aparece removido y arrastrado, algo más hondo también. |
2. PEQUEÑA MARMITA-TRAMPA
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La poza de la marmita se ha vaciado más (sin el relleno de grava el agua se mantiene visible). Los verdines de las rocas han desaparecido y la vegetación del lateral izquierdo ha desaparecido (queda un pequeño tronco y algunas raíces). Al fondo, la pared lateral ha sido impactada y cuarteada. También un poco en primer plano a la derecha. |
3. PRIMER ENSANCHE
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A la izquierda se ve el lateral izquierdo desmantelado por el ímpetu del agua, pero todo el lecho que sigue aparece también completamente removido incluido el inicio del siguiente estrecho. |
4. BLOQUES DE ENTRADA AL INICIO DEL DESFILADERO
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Una primera modificación impresionante. El arrastre de grava ha sido de tal magnitud que ha colmatado el pasillo que discurría bajo el bloque empotrado que existía (recuadro rojo). En estos momentos ese bloque, ahora sin vegetación y más pulido, queda a nivel de suelo y presenta un resalte poco fácil de descender. El bloque anterior (doble flecha naranja) ya no supone el antiguo resalte de 3m. |
5. BLOQUE EMPOTRADO AL INICIO DEL DESFILADERO
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El mismo bloque, antiguamente empotrado, visto desde aguas abajo. Por debajo se ve claramente todo el relleno reciente de piedras que ha taponado su acceso. |
6. SALIDA DEL DESFILADERO

Pasado el desfiladero anterior un nuevo ensanche muestra un desmonte que ha socavado y arrasado la margen izquierda, llegando incluso a golpear la pared de la margen derecha. 7. INICIO DEL SIGUIENTE ENSANCHE
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Pasado el estrechito que sigue se inicia el tramo con mayor transformación del barranco. Justo a su salida la orilla izquierda ha sido profundamente socavada y la grava del cauce muy removida. |
8. ENSANCHE PREVIO AL GRAN BLOQUE EMPOTRADO
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Todo el tramito que sigue hasta el "viejo" (luego veremos por qué) bloque empotrado, es el tramo de barranco con mayor transformación. Es muy evidente el desmantelamiento del cauce dejando visibles las raíces y moviendo/rompiendo grandes bloques El recuadro rojo localiza el socavamiento de la foto anterior (7). El recuadro morado lo mostraremos en la foto 9. El recuadro rosa señala el "viejo" bloque empotrado y el recuadro naranja el "nuevo" bloque empotrado. La doble flecha naranja discontinua muestra el nivel del antiguo cauce. |
9. BLOQUES DEL LATERAL DERECHO
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Un ejemplo del movimiento de bloques en el lugar de la foto 8. Solo el bloque del recuadro rojo parece mantenerse entero y en su sitio. |
10. EL VIEJO BLOQUE EMPOTRADO
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El viejo bloque empotrado sigue empotrado. Lo que ya no es igual es el espacio que queda por debajo. La doble flecha discontinua roja marca el nivel del suelo anterior evidenciando el vaciado de grava, la aparición de nuevos bloques y una mayor altura de paso. |
11. LOS DOS BLOQUES EMPOTRADOS (el viejo y el nuevo)
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Desde aguas abajo vemos los dos bloques empotrados actuales: el viejo (recuadro rosa) y el nuevo (recuadro rojo). El nuevo bloque empotrado (recuadro rojo) ha tomado un protagonismo que antes no tenía, pasando de ser una simple roca a nivel del suelo (solo en el momento de su destrepe se averiguaba la naturaleza de su posición) a figurar como un gran bloque empotrado perfectamente expédito que se franquea por debajo salvando un resalte escalonado de unos 4 m (ver también foto 7). Por supuesto, la vegetación que acompañaba a ambos bloques ha desaparecido por completo. |
12. ACCESO AL RÁPEL LARGO
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Entre los mencionados bloques empotrados (el recuadro rojo señala el "viejo") y la cabecera del rápel que sigue, encontramos actualmente un fondo de garganta limpio de matorral y repleto de bloques removidos que dificultan el paso donde antes el tránsito era mucho más sencillo. El punto azul señala el bloque de la cabecera de rápel (ver foto 13). Los círculos rojo y naranja localizan otros bloques de referencia. |
13. CABECERA DEL RÁPEL LARGO
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El gran bloque que tapona el cauce y da paso al rápel, sigue tal cual pero su entorno aparece ahora completamente limpio y despejado. El viejo rápel (círculo rojo) ya no se utiliza, en su lugar se baja desde la izquierda. De los bloques que se ven en la fotografía de 2011 solo se mantiene el del punto rosa, los dos del punto naranja han desaparecido pese a su tamaño. |
14. AGUAS ABAJO DESDE LA CABECERA DEL RÁPEL LARGO
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Desde la actual instalación del mencionado rápel se observan muy bien los drásticos cambios producidos aguas abajo. De los tres bloques (recuadro rojo) que dan paso al siguiente rápel (ver foto 16) el marcado con el punto rojo se encuentra actualmente partido. La continuación garganta abajo (recuadro rosa) ha recuperado su condición mineral sin quedar rastro de vegetación. |
15. RÁPEL LARGO DESDE SU BASE
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Los grandes bloques, los que sustentan todo el entramado, siguen en su sitio. La pared de la margen derecha aparece castigada por el impacto de rocas y los dos viejos troncos 1 y 2 han desaparecido. La costra de sedimentación de la base (recuadro rojo) está partida y más revuelta, y se ve un nuevo bloque (punto rosa) ¿caído de arriba? |
16. CAÑONCITO FINAL
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La cabecera del rápel que sigue (ver foto 14; este rápel era un destrepe según el croquis de 1992) es ilustrativa. Ahora se ve todo el final del barranco, tapado antes por altos matorrales. Es muy evidente la magnitud y alcance del desmantelamiento producido: ahondamiento del cauce en las inmediaciones del resalte, acumulación de grava posterior y bloques removidos en la cabecera de lo que será el siguiente rápel. |
17. PENÚLTIMO RÁPEL
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Estos último metros del barranco, subexcavado entre los dos rápeles del final, concentraron todo el ímpetu que quedaba de lo que hemos visto hasta aquí. Solo la roca encajante y el gran bloque permanecen. El lecho ha sido vaciado hasta tal punto que ha aparecido la roca de base con un nuevo resalte y una poza (de escasa profundidad). El bloque señalado con el punto rojo, y alguno que se va más atrás, ya no está. |
18. CABECERA DEL ÚLTIMO RÁPEL
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La intensidad de lo visto en la foto anterior llega hasta la cabecera del siguiente resalte. El resalte de dos metros ya no está, algunos de los bloques han sido partidos y el relleno de grava incluso vaciado (todo ello puede verse en el recuadro rojo). La llegada al río Alcanadre se ha limpiado por completo de vegetación (recuadro rosa). |
19. BASE DEL ÚLTIMO RÁPEL
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Tiene gracia que el bloque señalado por el círculo rojo se haya salvado. Probablemente lo deba a su situación interior y al caudal ya liberado sin obstáculos al llegar al cañón. |
20 - 21. DESEMBOCADURA
La llegada al río Alcanadre está hoy en día allanada: ni bloques de piedra, ni árboles, ni arbustos. Solo grava y roca viva.
El agua clara y limpia.
Y todo esto en un barranco habitualmente seco y de régimen estrictamente torrencial, de muy rara escorrentía.
Pese a su modestia este barranco, como el de Trensús, ha sufrido la transformación más importante ocurrida en el ámbito de la Sierra de Guara en muchas décadas.
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