LAS RUTAS DEL SILENCIO

Un tournant a été marqué dans un monde qui meurt... Et cette impression d'une civilisation originale qui s'éteint dans le grand creuset aveugle de la vie moderne, nous la retrouvons à chaque pas... Hier notre guide nous a montré dans le ravin de Barrasil une multitude de champs de blé grands comme de mouchoirs de poche; les paysans les ont patiemment taillés sur la pente abrupte désempierrée, défrichée, au prix souvent d'une heure de marche; il fallait cela pour nourrir des villages surpeuplés. Mais d'année en année la jeunesse s'en va, attirée par le développement industriel de Lérida et de Barcelone. Et les champs suspendus retombent en friche... Abandonnée aussi l'eau salée d'une fontaine que l'ont faisait évaporer au soleil pour avoir sa provisions de sel, les falaises de calcaire et de gypse dont on tirait la chaux et le plâtre, -"un plâtre bien meilleur que celui qui nous vient maintenant de Madrid". Louis Laborde-Balen, 1965

Mais réduire l'intérêt de cette montagne aux pittoresques étrangetés visibles (...) serait trahir la vraie nature de ce massif. Parce que dans ce coin retiré de hautes terres, l'ambiance prévaut toujours sur le paysage. L'obsession de l'eau rare, une communion intime avec la pierre torturée, cette solitude sans partage, voilà qui constitue, au fond, l'attrait réel de ces lieux; voilà aussi les test grâce auxquels la sierra de Guara reconnaîtra les siens! Pierre Minvielle, 1966

Nous nous reposons examinant les lieux. En contrebas, 300 m environs, l'on voit où l'on devine le fond du barranco. Des ramiers que nous envions se poursuivent dans l'étroit couloir de 3 à 4 m de large qui serpente à travers falaises et redents. 100 m plus haut, la cassure s'élargit, d'immenses gradins montent vers nous, par endroit le calcaire gris, bleu ou rouge fait place au vert profond du buis et des lentisques. Au travers surgit une forêt d'aiguilles où les choucas slaloment sans problème. Plus haut, presque à la crête terminale, impassibles, souverains, des couples de vautours ont entrepris une ronde qui va s'élargissant. L'ont resterait là des heures, pas un bruit, pas un cri, si ce n'est de braillards choucas procédant à quelque élection. Nul ne parle, comment dire ce que nous ressentons, décrire ce que nous voyons... Christian Abadie, 1971

Existir en la memoria es una de las formas más poderosas de existencia que conocen los humanos (...) Y ya se sabe que la nostalgia es una expresión suave y resignada del miedo. Sergio del Molino, 2016

domingo, 14 de septiembre de 2014

SERAL INÉDITO

En dos entradas anteriores ya hemos comentado la Caseta Seral (ver aqui) y los campos de la Pardina Seral (ver aqui).
Siempre que he pasado por este lugar he pensado en el aspecto tan diferente que tendría en aquel tiempo anterior a su abandono. Y lo cierto es que al respecto recordaba haber visto hace bastantes años una fotografía inédita de Lucien Briet en los fondos de la entonces incipiente Fototeca de la Diputación Provincial de Huesca.
Dicho y hecho. Este verano he vuelto a consultar aquel archivo. La foto estaba allí y aún he encontrado otra más, también útil.
Ambas fueron tomadas por Lucien Briet el día 16 de octubre de 1908 junto a la ya conocida de la Caseta Seral. Son las que aparecen a continuación. A su lado he puesto otra más o menos parecida y de la actualidad, permiten la comparación...

Flecha azul oscuro: localización de la Cueva Bendosa (se llega a distinguir el gran bloque de roca y parte del muro de piedra seca, ver aqui).
Punto rosa: o Latrero d'a Bendosa (se ven bien las fajetas cultivadas).
Punto verde brillante: Campo Blancas.
Punto rojo: Campo Trallero Bajo.
Punto naranja: Campo Cañuto.
Flecha azul claro: fajetas del extremo noreste del Seral d'Ortas.
También se observa muy bien el antiguo camino (hoy pista) entre los campos de Trallero Bajo y Cañuto. Y se ve con claridad como no conduce al umbral mismo de la Garganta Baja (por donde se pasa hoy en día) sino que cruza por la cresta contigua (esto será motivo para una futura entrada de este blog).
(Fotografía original de Briet: Musée du Château-Fort de Lourdes)

Punto rojo: fajetas del Campo Español (de la casa homónima de Nasarre).
Punto rosa: Biadico.
Punto azul claro: Campo Blancas.
Punto naranja: Campo Cañuto.
(Fotografía original de Briet: Musée du Château-Fort de Lourdes)


PRECISANDO EL MOMENTO
Lucien Briet pasó por la Pardina Seral tan solo en su viaje de 1908 y estuvo en ella tres veces. Solo al final la visitó en condiciones y obtuvo las fotos. Veamos por qué.

Día 14 de octubre. Parte del pueblo de Bara en dirección al de Rodellar:
Comenzó a lloviznar. Me cubrí con mi esclavina. El farallón de la izquierda se convirtió en un promontorio abrupto. Poco después escampó y, al mismo tiempo, descubrimos la Pardina de Seral.
Abran los brazos de un compás hasta obtener un ángulo obtuso y conseguirán la forma exacta del barranco de Nasarre. Hay dos ramales diferentes, la Garganta Alta y la Garganta Baja, separadas por una especie de claro, en cuyas pendientes se agrupan unos tristes y pedregosos campos de labranza (...) Una cima redondeada -sobre la que se alza una caseta rústica- une el barranco con el desfiladero (...) Descendimos de la Pardina de Seral bajo una lluvia persistente.
Esta primera vez le acompaña el mal tiempo, no se detiene. Pero ya hace referencia a los campos, a la Caseta Seral y define perfectamente las dos gargantas.

Día 15 de octubre. Desde Rodellar sube de propio a visitarla, pero...:
Fue una equivocación. Apenas habíamos llegado a la Pardina de Seral, cuando el cielo se estropeó de nuevo. Tuvimos que resguardarnos en uno de esos huecos que los españoles denominan con el pomposo nombre de cuevas. Mis hombres recogieron leña seca y, en un abrir y cerrar de ojos, las llamas de una hoguera chispeante se elevaron activadas por la tormenta que, por si fuera poco, nos llevaba el humo a los ojos. ¡Qué hermosa perspectiva de la vida prehistórica! Abrasados por un lado y muertos de frío por otro.
Día 16 de octubre. Afortunadamente persistió una vez más. Gracias a ello tenemos las primeras fotografías de este lugar:
Tuve mejor suerte el día 16; con tiempo bastante tranquilo y en compañía de don Antonio Lacasa Budiós -"oficial de depósitos", encargado de los depósitos de grano de Huesca, al que sus obligaciones habían traído a esta zona-, pude recorrer en todos los sentidos el Barranco de Nasarre.
Gracias al texto de Briet sabemos, por lo tanto, de quien se trata el personaje que aparece en dos de las fotografías: la de la Caseta Seral (ver aquí) y en la segunda de las dos que publicamos (ver más arriba). Efectivamente, y como claramente se ve en ambas, no tiene la indumentaria campesina que cabría esperar.
Las citas pertenecen al libro "Lucien Briet. Soberbios Pirineos/Superbes Pyrénées. 2 vols. Diputación Provincial de Huesca. 1990".

AGRADECIMIENTO
Estas fotografías de Briet son copias en papel efectuadas de las placas de vidrio originales (que sin duda tendrán una calidad muy superior). Doy las gracias a Esteban Anía (del Centro de Archivo Documental y de la Imagen/Fototeca de la Diputación Provincial de Huesca) por facilitarme la búsqueda.

2 comentarios:

  1. Hola de nuevo, al final encontre una referencia al posible significado de Seral, según B.Mascaray, viene del ibero.. lugar con abundancia de espinos...la verdad, espinos hay en toda la sierra...
    Un saludo de otro Seral

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    1. Hola.
      El significado de los topónimos es asunto espinoso y poco fácil. He visto alguna otra explicación, pero no sé que pensar. Es arriesgado sentenciar o descartar unas en favor de otras si no están medianamente claras o imponen una evidencia, y aun así...
      Gracias y un saludo.

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