Ya en invierno y acabado el año vamos a echar un vistazo a algunas de las modificaciones que las lluvias de este otoño han ocasionado por algunos lugares del valle. Ya se sabe, el agua siempre reclama su lugar y si no, encuentra su camino. En estos tiempos de sequera e irregularidad climática parece que lo hayamos olvidado.
LAS LLUVIAS DE SEPTIEMBRE
A primeros de mes llovió copiosamente. El día 3 cayó una buena tormenta, la del día 6 fue fenomenal. Se añadieron a un otoño bien lluvioso. Veamos una indicación del registro pluviométrico:
El recuadro rojo señala la zona del Valle de Rodellar que vamos a ilustrar. (Fuente: SAIH Ebro) |
Como se ve en el mapa de precipitaciones, el registro es muy considerable. Los barrancos se desbordaron, los manantiales manaron copiosamente, el agua circuló por cualquier sitio buscando por donde circular, el terreno se reblandeció, las grietas de las rocas se inundaron de agua llevándose los materiales más blandos o inestables...
Vamos a mostrar algunos ejemplos de las consecuencias.
PEDRUEL. En torno a o Solencio
O Solencio Pedruel es un curioso manantial del que ya hemos dado noticia anteriormente (ver aquí).
Esta es la cabecera del torrente que genera el manantial. El cauce actual está algo desmantelado por la fuerza del agua de las lluvias recientes. |
Este es el punto de salida de agua situado más arriba. Queda claro el ímpetu del caudal y movimiento de materiales. |
Un poco más abajo (y no es el único lugar) también ha habido modificaciones. |
El propio torrente que genera o Solencio ha sufrido algunas modificaciones:
En su desembocadura se encuentra el vado de la carretera que sube a Pedruel. Y ésta también ha sufrido el ímpetu del propio río Alcanadre:
Una parte del asfaltado fue arrancado por completo. La flecha roja señala la desembocadura de la torrentera de o Solencio Pedruel. Aguas abajo del vado se encuentran las piedras de as Pasaderas (ver aquí), completamente ocultas ahora por el caudal. |
De este lugar arranca o Camino Solencio, el cual también sufrido el derrumbe de buena parte de sus paredes de piedra seca:
Y así se encuentra poco después. |
PEDRUEL. A Fuente
El camino que de Pedruel lleva a la fuente del lugar ha sufrido un impresionante deterioro justo al llegar a la misma:
BARRANCO MASCÚN. El Barranco la Virgen y su desembocadura
La curva del Barranco Mascún donde desemboca el Barranco la Virgen es (era) un lugar de modificaciones periódicas (ver ficha de este aquí). Y así ha vuelto a suceder. Las ocasionales avenidas de este barranco, normalmente seco por completo, llegaban incluso a deteriorar los muros del Huerto Tendero situado en frente, pero esta vez los cambios se han quedado en la confluencia de cauces:
El recuadro rojo muestra el alargado cúmulo de grava amontonado inmediatamente aguas abajo de la confluencia. a: Huerto Tendero. b: Barranco la Virgen. Punto naranja: Badina Barranco (ver aquí). |
Vista del lugar desde el muro que delimita el Huerto Tendero. |
Lo estrecho del Barranco la Virgen y lo pedregoso de su cauce han favorecido los cambios. Veamos que ha pasado en su tramo inferior, el situado por debajo del camino que lleva a la ermita de la Virgen del Castillo:
Los diversos pasillos del inicio se han limpiado de arbustos y la grava se ha removido. |
Este es el cañoncito final del Barranco la Virgen. Aquí vuelve a verse el desmantelamiento del cauce, más vistoso al contar con mayor potencia de sedimento. |
Este desmantelamiento del cauce se refleja, ya lo hemos visto al principio, en su desembocadura en el Barranco Mascún:
Lengua de grava arrastrada desde el interior del Barranco la Virgen. Aparece dispuesta en el lateral del río Mascún debido al empuje de este. El punto rojo sitúa el Huerto Tendero. |
Hasta aquí hemos visto modificaciones debidas a la acción directa del caudal. Pero el agua también actúa más lentamente, reblandeciendo el terreno, alterando (incluso vaciando) las fisuras de las rocas, desequilibrando asi la estabilidad de los conjuntos rocosos. He aquí algunos ejemplos sucedidos hace unos pocos días:
EN EL CAMINO AS GRADERAS
Ya había, desde hace mucho tiempo, una gran roca en el mismo camino, al pie del alargado y vistoso cantil por cuya base circula la senda. Ahora, y a pocos metros de él, más piedras han venido a sumarse:
EN LA BASE DE OS CAGATÉS
En el zócalo rocoso que sustenta el bonito cresterío de agujas conocidas como os Cagatés, en la margen izquierda del Barranco Mascún, luce actualmente un buen desconchado:
Se ha generado un buen cono de derrubios. El paso del tiempo le irá cambiando el color y se irá incorporando a tantos otros que han hecho el paisaje que en nuestras cortas vidas conocemos.
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