Tal es el destino, desde hace bastantes años, del entorno de a Fuente Mascún. Con el paso del tiempo, la vegetación y la glera que se encuentran entre la salida de la cueva y el río adoptan protagonismos cambiantes. Tres son los factores principales:
- El abandono de los Huertos de Mascún (ver aquí).
- El calentamiento global.
- La ausencia de regularidad en las precipitaciones, normales e importantes (riadas).
El primero de ellos ha permitido que los otros dos se manifiesten con toda su realidad. Lo que sucede es lógico, la naturaleza retoma su presencia en función de los factores que la limitan/permiten expresarse. Como consecuencia, la vegetación va ganando terreno.
Veamos algo de ello comparando algunas fotos.
Veamos una sucesión de fotos de todo el entorno de la fuente:
Y para acabar un muestreo de los últimos 16 años que habla por si solo:
Todo esto no es exclusivo de a Fuente Mascún. Las badinas se remansan y calientan, proliferando algas y plantas de superficie. Los viejos huertos de las orillas son prácticamente indistinguibles, perdidos en una maraña inextricable de vegetación arbustiva. El cauce pedregoso y las riberas del cañón tan bien cuidadas antiguamente (como puede comprobarse en algunas fotos de Briet, ver p.ej. aquí) son ciertamente un recuerdo del pasado. Hoy en día, al asomarse al barranco desde Rodellar vemos un fondo cuasi selvático...
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