domingo, 1 de marzo de 2015

ABSTRACTS. Vestidos

En la mitad inferior de la Garganta Baja, junto al camino, la roca madre de Lobartas nos enseña parte de su piel.
A quien le guste el relieve de la piedra, los dibujos de los líquenes, las humedades... tiene aquí un motivo de fijación.
Interesante, porque nos muestra también que nada permanece siempre igual. Por parecido que sea.
De paso diremos que tampoco se resiste a las intenciones de expresión de quienes tienen una mentalidad incapaz de distinguir (ni respetar) ni lo urbano ni lo natural.

La imagen de la izquierda fue tomada el 30 de diciembre de 2012. La de la derecha, el 22 de febrero de 2015.

Ambas corresponden al invierno. ¿Cabe entonces descartar que la diferencia  hubiera podido deberse a la humedad/temperatura de estaciones diferentes?
¿Es síntoma de que la temperatura/humedad media anual está cambiando?
¿Es normal y sucede a menudo, quizá cíclicamente?

Uno sale al monte y vuelve con más preguntas que respuestas.

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