Es como si Ubaldo siguiera todavía allí, guardando os bacibos en o Espluquiello. Pero no siempre. A veces parece no traspasar por completo el umbral del otro mundo. Como las pinturas rupestres que parecen señalar el otro lado de la pared.
Izquierda: Ubaldo de cuerpo presente el 16 de mayo de 2010.
Derecha: Ubaldo 14 días después, no sé si entrando o saliendo.
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