domingo, 14 de abril de 2019

TERRENO Y CRABAS POR SAN MARTÍN

Dos son los acantilados que se llaman Peña San Martín en el Valle de Rodellar. Uno de ellos se encuentra en las alturas, cerca de la línea de cresta de o Cerro Balcez (ver aquí). El otro, también llamado Piedra San Martín, se levanta imponente y espectacular en la margen derecha del río Alcanadre (ver aquí).
Este último cobija, al pié de la desplomada muralla, la vieja y diminuta Ermita San Martín. Aunque discreta y de acceso no simple, antiguamente era visitada regularmente en romería desde ambas vertiente del río: del lado de Rodellar (margen izquierda) por el Camino os Gradones y desde el de Morrano (margen derecha) a través del camino que discurre por la Fajana Escalerafranquea más tarde el difícil paso llamado Gradón d'a Escalera (ver aquí).
Junto a ella dos topónimos, uno bien interesante, se añaden a los que ya conocíamos. Y que podemos situar gracias una vez más al señor Lorenzo Mairal cuya buena memoria nos permite rescatar del olvido.
Veámoslos:

Esta es la Peña/Piedra San Martín.
Las flechas rojas señalan la Artica San Martín y la doble flecha rosa el Saquillón de San Martín.

La Artica San Martín es la ladera que se extiende por toda la base de la peña, llegando hasta el mismo río.
El Saquillón de San Martín es la característica cornisa que recorre la parte baja del acantilado y que llega hasta encima mismo de la ermita. Era, evidentemente, un sitio de complicado acceso (como el mismo nombre indica) pero las cabras llegaban a situarse en él. Muchos años después de esta vicisitud, meramente ganadera, esta vira figuraba como vía de escape de una vieja escalada, muy poco conocida incluso en nuestros días pese a estar incluida en alguna de las guías de escalada de la zona:

Esta es la copia que dibuje hace bastante tiempo de la reseña original.

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