miércoles, 4 de enero de 2017

OTÍN. Adiós a Casa Cebollero

Hemos pasado por Otín el pasado día 2, y Casa Cebollero ya no está. No ha llegado al 2017. Todas las piedras, todo el encalado, la puerta labrada, as ventanas, se han venido abajo. Cuando la fachada cae es como si acabara de irse todo, ya no se ve la casa, ya no puede verse.
Pero es el estado natural de las cosas. Todo tiende a ir al suelo. Casa Cebollero estaba pendiente de completar su ciclo vital. Ahora ya tenía la costumbre hecha y los cuidados, constantes y tenaces, de Paquita, de Severo y de Jerónimo eran sencillamente parte del recuerdo. Y sucede lo que ese orden natural recupera tras el de las personas. Nada que exija lamentos ni nostalgias innecesarios.
Al frontal caído de Casa Cebollero sucederá el progresivo allanamiento del terreno. Una multitud de cascajo tras los pasos del galgal de Losa Mora. Inesperada similitud.

13 de abril de 2014 - 2 de enero de 2017

Ver aquí la entrada sobre la casa y era Cebollero.

2 comentarios:

  1. Aunque sea inexorable no por eso se puede evitar un eco y piso de tristeza. La fachada era lo último, la faz de la casa. Cayó en la soledad de Otín. Abrazo.

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  2. Dolorosa pero no por ello inesperada noticia e imagen.
    Como bien dices estaba para a punto para cerrar su ciclo vital.
    Queda el consuelo (por decir algo) que no ha sido el expolio la que la ha acabado de rematar.
    Gracias por mostrarlo.
    Un cordial saludo.

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