jueves, 22 de enero de 2015

BARRASIL Y DOS AMIGOS PEÑACEROS

Ya hemos comentado anteriormente el significado de "peñacero" a propósito del señor Cándido Lacoma (ver aquí), vecino de Rodellar durante la primera mitad del siglo pasado y cuya proverbial habilidad por terreno escarpado quedó grabada de forma indeleble en todos aquellos que le conocieron.
José Antonio Cuchí y yo, desde principios de los años 1990 decidimos echarnos al monte tras los pasos de estas personas que alimentaban nuestro imaginario. Y así alimentar también nuestra curiosidad por tantas cosas que campaban y campan por este territorio.

Aquí estamos. 

El 8 de diciembre de 1993 estuvimos de cornisas por Barrasil. Bajamos por la vertiente izquierda y subimos por la derecha. Este es el croquis que hice:


VERTIENTE IZQUIERDA. A Cueva Rubiacha
Tres años más tarde publiqué este descenso en la guía que escribí para Prames. Aunque hay pasos que exigen ir con cuidado, no es verdaderamente difícil.

La imagen de la derecha está tomada desde la misma Cueva Rubiacha. El punto blanco señala los bloques del Paso Mairal (ver aquí).

Desde lo alto del otro lado de Barrasil hay una curiosa vista de Rodellar, la Cueva Rubiacha (punto rojo) y las cornisas por donde se pasa (doble flecha roja).

El señor Antonio, de Casa Arilla de Rodellar, nos había hablado de este sitio y lo encontramos sin dificultad.

VERTIENTE DERECHA. Sin nombre
Pero con restos de visita. Por cuchareros, claro.
José Antonio había estado años antes, ahora volvimos a repetir el itinerario. Su salida a lo alto del cañón ya presenta dificultades, hay que escalar y no hay que caerse. Por eso decidí no incluirlo en el libro.

Desde en frente, en lo alto de la margen izquierda, se ve bien la cornisa. El punto blanco de su extremo inferior señala su amplio arranque junto a los bloques del Paso Mairal. El punto blanco superior es su exíguo final, donde se encuentra el resalte dificil. El punto naranja es la Cueva Cerbuna.

IZQUIERDA. José Antonio en la bonita trepada final. Punto rojo: Cueva Rubiacha. Doble flecha roja: cornisas por las que se pasa. Punto rosa: o Estañer (ver aquí y aquí).
DERECHA. Foto tomada con zoom desde en frente. Se ve el resalte de la trepada final (recuadro naranja) y el bloque característico (punto rojo) que se encuentra junto a la cueva rosada de los cuchareros.

De regreso a Rodellar, Florentino nos comentó que no sabía que hubiera salida por arriba. Quizá los cuchareros decidían volver por abajo, cosa rara ya que aguas arriba hay otro gradón que sí se recorría y que es más dificil.
Hoy en día, hay una cuerda fija (nos pareció verla con prismáticos el día de la foto de la derecha). Probablemente haya sido puesta por escaladores que accedan a la base de este acantilado (os peñaceros d'antes no empleaban estos trastes en pasos asi).

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