lunes, 24 de noviembre de 2014

FROXIMÓN

Froximón muestra el pulso entre el hombre y la naturaleza.
Es un ejemplo de como la tenacidad y voluntad humanas simplemente consiguen una tolerancia, tan solo un plazo, medido según el esfuerzo que las personas dediquen y pasado el cual todo volverá a ser como en un principio fue.
Y así, hoy en día, la naturaleza ha retomado Froximón. Casi.

DÓNDE ESTÁ FROXIMÓN
Se encuentra dentro del ámbito del Barranco Mascún, en las inmediaciones del Sendero d'o Turno (ver aquí), al pie de una proa rocosa característica: o Puntal d'Artica Castán.

Panorámica tomada desde el Tozal de San Salvador (ver aquí y aquí).
El punto rojo señala el lugar donde se encuentra Froximón, la doble flecha azul indica el Sendero d'o Turno, el punto rosa es el Puntal d'o Caracol (ver aquí), el punto naranja la Peña os Moros y la doble flecha rosa la Canal d'os Fornazos.

(Fuente: IGN serie MTN25 1:25000 249-I Rodellar)
El punto rojo señala Froximón y la flecha rosa o Puntal d'Artica Castán.

QUÉ ERA Y QUIÉN HIZO FROXIMÓN
Se llamaba así a un pequeño huerto de reducidas dimensiones, dispuesto a golpe de pico en la ladera y sustentado por una modesta pared de piedra seca.
Fue ganado al terreno por el señor Ramón, abuelo de Esteban Bergés de Casa Tejedor de Otín. Su nieto recordaba las coles que allí plantaban.
De vez en cuando saldría de su casa, en o Barrio Bajo. Tomaría el camino hasta llegar a la Collada y, a la vista de un hondo Mascún, bajaría por o Sendero d'o Turno. No tardaría en desviarse hacia la base de ese puntal donde guardaba un pequeño cultivo.

 Aún se mantiene parte del lugar aterrazado.

Y apenas se distingue ya el muro de piedra seca que aseguraba el terreno.

QUIEN SABÍA DE FROXIMÓN. VIDA Y (CASI) MUERTE DE UN TOPÓNIMO (EFÍMERO)
Este pequeño huerto es (fue) casi un asunto meramente familiar. Diminuto y, ya lo hemos visto, con escasa antigüedad. Si ya no se cultiva, si, prácticamente, no queda rastro, si ya nadie queda en Otín ¿quien se va a acordar de el? ¿qué  puede hacer pensar en la necesidad de mantener su memoria, tan poco relevante y perdido en un rincón del interior del Barranco Mascún?
Un buen día con el señor Esteban Bergés, preguntando los nombres de lugar y viendo las fotos, apareció el Puntal d'Artica Castán: "allí se encontraba un viejo huerto..."

2 comentarios:

  1. Bonito articulo que revela ternura y cariño. ¿lo Que fue y ya no es, sigue existiendo si permanece aun en la memoria...?

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    1. En el fondo, esa pregunta hemos de hacérnosla cada uno. Y así, basta con que solo uno piense que sí para que se justifique salvar la memoria.

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