domingo, 5 de enero de 2014

UNA ENTRADA PROTEGIDA

Ya casi no se ve. Con toda probabilidad nadie repara en ella cuando se pasa a su lado. Permanece como una sombra, como un fantasma del pasado. Diríase que, acabada su función, su presencia no necesita mayor relevancia visual.
Pero está allí. Testimonia una creencia ancestral en el poder protector del símbolo religioso: la cruz.
Se localiza aquí:

Esta es la entrada a Rodellar, presidida por a Cruz. A la izquierda Casa Ramón (la actual Casa Christian), al fondo Casa Arilla y a la derecha Casa Tendero. La flecha roja nos señala donde se encuentra el motivo de nuestro interés, junto al camino que luego se dirige a Cheto.

Se encuentra por dos veces flanqueando una puerta de entrada en los corrales de Casa Tendero. Es ésta:

Es una puerta estupenda. Los dibujos y la fibrosidad de la madera, sus diversos remiendos, el viejo cerrojo tambien de madera, sus talladas jambas de piedra a modo de sillares...

Precisamente en los dos sillares centrales, si nos fijamos un poco, veremos las cruces. De las dos, la más visible es la de la jamba derecha. Veámosla de cerca:


Marcar con una cruz esperando una protección (en este caso cristianizada) es algo recurrente en muchas de las construcciones populares, no solo de aquí. Es interesante, no solo nos pone en relación con un pasado de suerte y prosperidad azarosas y dependientes de la naturaleza, también nos indica que, si abrimos los ojos, y sobre todo la curiosidad y las ganas de saber, encontraremos algo más de lo supuesto y mucho más aparte de lo cotidiano.

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