domingo, 19 de mayo de 2024

RODELLAR. Otra cruz en el camino del Huerto l'Herrero

Ya hemos señalado en otra ocasión (ver aquí) una cruz protectora en el camino que baja desde Casa Julieta (en el Barrio a Honguera de Rodellar) hacia el Huerto de l'Herrero (en los Huertos de Mascún, ver aquí). Se trataba de una cruz trazada con cal y todavía bien visible, contigua a la pared de piedra seca del Huerto Gorrinero y justo por debajo de la Cueva as Escaleras.

Inesperadamente hemos encontrado otra, prácticamente a su lado. Esta vez grabada.

En esta panorámica (tomada desde el Camino d'a Portiacha) se localiza fácilmente el lugar.
El camino se ve perfectamente: se inicia en Casa Julieta (flecha azul oscuro) y finaliza en el Huerto l'Herrero (punto naranja). El recuadro azul señala el Gradón de l'Herrero, el punto azul el Huerto Gorrinero, el punto rosa la Cueva as Escaleras, la flecha azul claro la era Manuel (ver aquí), la línea naranja el Camino d'as Graderas y la flecha rosa a Cruz d'as Graderas.
La flecha roja indica donde se encuentran ambas cruces.
La flecha rosa señala la cruz pintada de blanco, el recuadro rojo la grabada.

Así como la cruz blanca es fácil de distinguir la grabada lo es bastante menos.

El recuadro rosa indica la cruz blanca, evidente. El recuadro rojo sitúa la cruz grabada.


Las dos cruces.

La cruz grabada presenta los bordes muy redondeados, gastados. Probablemente sea más antigua, ¿se volvió a pintar la blanca para no perder el significado dado el desgaste de la vieja? Pero si es así ¿por qué no se pintó directamente sobre la ya grabada?


martes, 7 de mayo de 2024

CHARLES DE NUEVO EN PEDRUEL

Desde ayer 6 de mayo ya se encuentra en las librerías el libro con las memorias de Charles Mérigot en el Valle de Rodellar. Recordemos que hace tiempo empezamos a darlas a conocer en este mismo blog en la etiqueta "La Ramonda" (ver aquí). Ya sabemos que iban apareciendo en las Lettres d'Information (boletines de información) de su querida editorial.

Un buen número de amigos que junto con él compartíamos, compartimos, admiración por este valle, queríamos que llevara a buen puerto esos escritos de sus recuerdos por aquí. El destino quiso de otra manera, pero al menos hemos recuperado todo aquello que quedó ya no escrito sino perdido en la nube digital.

Gracias a Monique Mérigot. Gracias a Nathalie de Courson.
Gracias a Fernando Campo de casa Viñuales de Pedruel. Gracias a Carlos Moncasi de casa Tendero de Rodellar. Gracias a Maricarmen Nasarre de casa Tejedor de as Almunias.
Gracias a José Luis Añaños de la Editorial Pirineo.
Y gracias a todos nosotros, felices amigos suyos, que podemos contar con una pequeña (pero tan importante) parte de su memoria.