Hace tiempo hubo en Seral una caseta que era casi como una casa. Tal era su envergadura y así de importante era el lugar.
Lucien Briet la fotografió el 16 de octubre de 1908. Muy poco queda hoy ¡pero queda!
En el libro de José Luis Acin Fanlo "Tras las huellas de Lucien briet - Bellezas del Altoaragón" (Prames, 2000) se hacen comparativas entre el ayer y el hoy. De esta manera se ilustra con una foto actual la misma imagen de Briet para mostrar que ya no queda nada. Incluso se dice textualmente:
"Vereda que se interna por un paso, por un estrechamiento entre dos imponentes peñas, que tiene salida en los emplazamientos de la antaño pardina o Casa de Seral -también conocida por los lugareños como Caseta-, de la que no queda ningún resquicio ni elemento de la vivienda que allí hubo, sólo los campos comidos -cada vez más- por la maleza, por los espinos."
Vamos a ver que no es así, que la caseta aún se distingue y que la foto moderna no se hizo en el sitio adecuado y que por todo ello el autor no la llegó a distinguir entre (y aquí si tiene razón) la vegetación creciente.
Ésta es la fotografía de Briet el 16 de octubre de 1908.
(Fotografía original: Musée du Château-Fort de Lourdes)
El mismo lugar el 20 de enero de 2008.
La flecha roja señala los restos de la esquina de la caseta.
DÓNDE ESTÁ SERAL
Este amplio lugar se encuentra en un altiplano dominado sobre todo por el Tozal de Nasarre (aunque en la foto llama la atención el vertical Puntal d'Aliena). Precisamente lo cruza el antiguo camino (hoy desfigurado por una pista de las aquí llamadas de petroleros) que comunicaba Rodellar con Nasarre. Y aquí se desvía también la senda que baja a Chasa.
Todos los excursionistas que visitan el dolmen de a Losa Mora y todos los barranquistas que van hacia "Gorgas Negras" o Barrasil, cruzan por Seral.
En el centro se encuentra Seral. A la derecha se levanta el Tozal de Nasarre.
QUÉ ES SERAL
Seral se cultivaba. Eran muchos los campos y todavía son muchas las fajetas de terreno que delatan esa antigua fuente de riqueza. Diversas casas de Rodellar tenían aquí propiedades, la que más Casa Ortas y, de esta manera, la Caseta Seral era de tal propiedad.
LA CASETA SERAL
La fotografía de Briet deja ver su entidad. Tenía dos pisos: en el de arriba hacían
la vida las personas (había cocina y camas) y en el de abajo se guardaban las
caballerías. El ganado se encerraba en la cercana Cueva Bendosa.
Cuando hacía falta, cuando el trabajo lo exigía, a
veces se permanecía aquí durante varios días, incluso algunas semanas.
Las travesanas de esta
caseta (dos o tres) eran de madera de taxo (tejo) ya que no se pudre.
Esto es lo que queda de las vigas de madera.
HOY
Sólo la forma, un montón de piedras y los restos de una esquina, es todo lo que queda.
Pero allí está. No ha desaparecido aún.