jueves, 11 de septiembre de 2025

... Y UN NUEVO BARRANCO A PEONERA

En una entrada reciente dimos cuenta de las modificaciones sucedidas en el cauce del Barranco Trensús (ver aquí) como consecuencia de la excepcional avenida de agua producida por el tremendo temporal de septiembre de 2024. Veremos ahora lo sucedido aguas abajo, donde el barranco cambia de nombre y coge el de Peonera (ver aquí).

Este barranco, independientemente de sus afluentes, posee una larga y extensa cuenca. Su cabecera nace de la unión de dos vallonadas, igualmente largas, que se inician en el cordal-divisoria con el río Alcanadre. Muchas hectáreas que pueden capturar una gran cantidad de lluvia...

Línea marrón: Barranco de Cambol. Línea morada: o Reguero a Valle.
Línea azul: os Barrancos. Línea rosa: Barranco Foncina. Línea naranja: Barranco Trensús. Línea roja: Barranco a Peonera.

(Fuente mapa: IGN, serie MTN50, 249 (30-11) Alquézar, 2ª edición, 2012)

Queda claro que el Barranco a Peonera es el último tramo, el que desemboca en el río Alcanadre (y no el cañón de este último, como aparece en la práctica totalidad de las publicaciones).
Y es precisamente en su final, cuando queda atrapado por los acantilados del cañón, donde se encajona y presenta una interesante garganta. De esta nos vamos a ocupar.

LOS CROQUIS
Lo bajamos el 15 de noviembre de 1992 José Antonio Cuchí, Ramón Bitrián y Enrique Salamero. Así lo anoté:


Lo nombré Barranco Foncina, todavía no sabía el intríngulis de su toponimia. Al día siguiente pasé a limpio las notas del croquis:

Solo tres rápeles y un solo spit.

He vuelto otras veces y en una de ellas, el 6 de agosto de 2011, ya tomé fotos.
El otro día, 7 de septiembre de 2025, volvimos para ver qué había pasado visto lo sucedido con Trensús. Volví a rehacer el croquis y a tomar fotografías para poder comparar. El croquis es este:



Impresionantes los cambios que vimos. Veamos en detenimiento.

LOS CAMBIOS
Tomaremos como referencia los dos croquis:

Los recuadros remiten a las fotografías que ilustran las modificaciones más importantes.


Los números de los apartados que siguen a continuación remiten a su localización en ambos croquis y muestran las modificaciones más notorias o vistosas.


1. PASILLO INICIAL

Dos tramos distintos del sector estrecho del comienzo. Izquierda: vista aguas arriba. Derecha: vista aguas abajo.
El cauce aparece removido y arrastrado, algo más hondo también.

2. PEQUEÑA MARMITA-TRAMPA

La poza de la marmita se ha vaciado más (sin el relleno de grava el agua se mantiene visible).
Los verdines de las rocas han desaparecido y la vegetación del lateral izquierdo ha desaparecido (queda un pequeño tronco y algunas raíces).
Al fondo, la pared lateral ha sido impactada y cuarteada. También un poco en primer plano a la derecha.

3. PRIMER ENSANCHE

A la izquierda se ve el lateral izquierdo desmantelado por el ímpetu del agua, pero todo el lecho que sigue aparece también completamente removido incluido el inicio del siguiente estrecho.

4. BLOQUES DE ENTRADA AL INICIO DEL DESFILADERO

Una primera modificación impresionante. El arrastre de grava ha sido de tal magnitud que ha colmatado el pasillo que discurría bajo el bloque empotrado que existía (recuadro rojo). En estos momentos ese bloque, ahora sin vegetación y más pulido, queda a nivel de suelo y presenta un resalte poco fácil de descender. El bloque anterior (doble flecha naranja) ya no supone el antiguo resalte de 3m.

5. BLOQUE EMPOTRADO AL INICIO DEL DESFILADERO

El mismo bloque, antiguamente empotrado, visto desde aguas abajo. Por debajo se ve claramente todo el relleno reciente de piedras que ha taponado su acceso.

6. SALIDA DEL DESFILADERO


Pasado el desfiladero anterior un nuevo ensanche muestra un desmonte que ha socavado y arrasado la margen izquierda, llegando incluso a golpear la pared de la margen derecha.

7. INICIO DEL SIGUIENTE ENSANCHE

Pasado el estrechito que sigue se inicia el tramo con mayor transformación del barranco. Justo a su salida la orilla izquierda ha sido profundamente socavada y la grava del cauce muy removida.

8. ENSANCHE PREVIO AL GRAN BLOQUE EMPOTRADO

Todo el tramito que sigue hasta el "viejo" (luego veremos por qué) bloque empotrado, es el tramo de barranco con mayor transformación. Es muy evidente el desmantelamiento del cauce dejando visibles las raíces y moviendo/rompiendo grandes bloques
El recuadro rojo localiza el socavamiento de la foto anterior (7). El recuadro morado lo mostraremos en la foto 9.
El recuadro rosa señala el "viejo" bloque empotrado y el recuadro naranja el "nuevo" bloque empotrado.
La doble flecha naranja discontinua muestra el nivel del antiguo cauce.

9. BLOQUES DEL LATERAL DERECHO

Un ejemplo del movimiento de bloques en el lugar de la foto 8. Solo el bloque del recuadro rojo parece mantenerse entero y en su sitio.

10. EL VIEJO BLOQUE EMPOTRADO

El viejo bloque empotrado sigue empotrado. Lo que ya no es igual es el espacio que queda por debajo.
La doble flecha discontinua roja marca el nivel del suelo anterior evidenciando el vaciado de grava, la aparición de nuevos bloques y una mayor altura de paso.

11. LOS DOS BLOQUES EMPOTRADOS (el viejo y el nuevo)

Desde aguas abajo vemos los dos bloques empotrados actuales: el viejo (recuadro rosa) y el nuevo (recuadro rojo).
El nuevo bloque empotrado (recuadro rojo) ha tomado un protagonismo que antes no tenía, pasando de ser una simple roca a nivel del suelo (solo en el momento de su destrepe se averiguaba la naturaleza de su posición) a figurar como un gran bloque empotrado perfectamente expédito que se franquea por debajo salvando un resalte escalonado de unos 4 m (ver también foto 7).
Por supuesto, la vegetación que acompañaba a ambos bloques ha desaparecido por completo.

12. ACCESO AL RÁPEL LARGO

Entre los mencionados bloques empotrados (el recuadro rojo señala el "viejo") y la cabecera del rápel que sigue, encontramos actualmente un fondo de garganta limpio de matorral y repleto de bloques removidos que dificultan el paso donde antes el tránsito era mucho más sencillo.
El punto azul señala el bloque de la cabecera de rápel (ver foto 13). Los círculos rojo y naranja localizan otros bloques de referencia.

13. CABECERA DEL RÁPEL LARGO

El gran bloque que tapona el cauce y da paso al rápel, sigue tal cual pero su entorno aparece ahora completamente limpio y despejado.
El viejo rápel (círculo rojo) ya no se utiliza, en su lugar se baja desde la izquierda.
De los bloques que se ven en la fotografía de 2011 solo se mantiene el del punto rosa, los dos del punto naranja han desaparecido pese a su tamaño.

14. AGUAS ABAJO DESDE LA CABECERA DEL RÁPEL LARGO

Desde la actual instalación del mencionado rápel se observan muy bien los drásticos cambios producidos aguas abajo.
De los tres bloques (recuadro rojo) que dan paso al siguiente rápel (ver foto 16) el marcado con el punto rojo se encuentra actualmente partido. La continuación garganta abajo (recuadro rosa) ha recuperado su condición mineral sin quedar rastro de vegetación.

15. RÁPEL LARGO DESDE SU BASE

Los grandes bloques, los que sustentan todo el entramado, siguen en su sitio. La pared de la margen derecha aparece castigada por el impacto de rocas y los dos viejos troncos 1 y 2 han desaparecido. La costra de sedimentación de la base (recuadro rojo) está partida y más revuelta, y se ve un nuevo bloque (punto rosa) ¿caído de arriba?

16. CAÑONCITO FINAL

La cabecera del rápel que sigue (ver foto 14; este rápel era un destrepe según el croquis de 1992) es ilustrativa. Ahora se ve todo el final del barranco, tapado antes por altos matorrales. Es muy evidente la magnitud y alcance del desmantelamiento producido: ahondamiento del cauce en las inmediaciones del resalte, acumulación de grava posterior y bloques removidos en la cabecera de lo que será el siguiente rápel.

17. PENÚLTIMO RÁPEL

Estos último metros del barranco, subexcavado entre los dos rápeles del final, concentraron todo el ímpetu que quedaba de lo que hemos visto hasta aquí. Solo la roca encajante y el gran bloque permanecen. El lecho ha sido vaciado hasta tal punto que ha aparecido la roca de base con un nuevo resalte y una poza (de escasa profundidad). El bloque señalado con el punto rojo, y alguno que se va más atrás, ya no está.

18. CABECERA DEL ÚLTIMO RÁPEL

La intensidad de lo visto en la foto anterior llega hasta la cabecera del siguiente resalte. El resalte de dos metros ya no está, algunos de los bloques han sido partidos y el relleno de grava incluso vaciado (todo ello puede verse en el recuadro rojo). La llegada al río Alcanadre se ha limpiado por completo de vegetación (recuadro rosa).

19. BASE DEL ÚLTIMO RÁPEL

Tiene gracia que el bloque señalado por el círculo rojo se haya salvado. Probablemente lo deba a su situación interior y al caudal ya liberado sin obstáculos al llegar al cañón.

20 - 21. DESEMBOCADURA

La llegada al río Alcanadre está hoy en día allanada: ni bloques de piedra, ni árboles, ni arbustos. Solo grava y roca viva.
El agua clara y limpia.


Y todo esto en un barranco habitualmente seco y de régimen estrictamente torrencial, de muy rara escorrentía.
Pese a su modestia este barranco, como el de Trensús, ha sufrido la transformación más importante ocurrida en el ámbito de la Sierra de Guara en muchas décadas.


jueves, 14 de agosto de 2025

A CONCEJADA DE 1993

Ayer, 13 de agosto de 2025, Rodellar recordó la 'conzejada' de 1993 (en aragonés se entiende por 'conzejada' los trabajos comunes realizados por todo el vecindario).


A iniciativa de la Asociación de Vecinos del Valle de Rodellar puede verse esta exposición en el local de la antigua herrería del lugar (ver aquí) y recordar así el momento en el que se llevó a cabo la mejora de la techumbre de la ermita de la Virgen del Castillo rehaciéndola por completo. Un gran esfuerzo que realizaron con toda la ilusión un buen número de vecinos. Todo ello de forma altruista y costeando todos los gastos, como antaño, 'a concejada'.

Se trató de una muestra más de la devoción por este lugar y en especial de la propia virgen, algo que viene de muy antiguo como ya hemos visto en otras ocasiones (ver aquí las diversas entradas).

La prensa se hizo eco de este acontecimiento y por dos veces fue ampliamente explicada:

Diario del Altoragón, días 18 y 29 de agosto de 1993.
(Fuente: hemeroteca del Diario del Altoaragón, consultable aquí y aquí)


En la exposición pueden verse estos textos acompañados, claro está, de un buen número de fotografías que ilustran ese momento y esos días de la historia local. En el recuerdo de todos y cada uno de los participantes quedan las anécdotas y vivencias de entonces.
También muestra que, gracias al interés de las personas, el paso de los años no impide el recuerdo ni el aprecio por las cosas del valle. Ni antes como en 1993, ni ahora con esta exposición.


martes, 22 de julio de 2025

LUGARES DE LA BARONÍA DE RODELLAR EN EL SIGLO XVII

Gracias a los documentos contenidos en el archivo familiar de la Casa Ducal de Hijar-Aranda sabemos cuales eran las poblaciones pertenecientes a la Baronía de Rodellar en el siglo XVII. Hay que tener en cuenta que no todas las poblaciones que se han incluido en el llamado "modernamente" Valle de Rodellar pertenecieron a la mencionada Baronía, como es el caso de Otín y Letosa (que pertenecían a la llamada Baronía de Letosa). Las propiedades de la nobleza se saltaban las posibles unidades geográficas y no hay que olvidar que la organización municipal se inició en 1812.

El documento en cuestión trata del cabreo realizado en 1687 sobre las rentas que correspondían a Don Bernardo Abarca de Bolea, octavo Conde de Aranda. Un cabreo, tal y como aquí se entiende, no tiene nada que ver con las cabras ni con enfado de ningún tipo, sino que se refiere al documento en el que se hacía constar el reconocimiento de los derechos del señor directo, es decir, las rentas que recibía como tal señor de lo que producían/poseían sus súbditos (luego veremos alguna de ellas).

(Fuente: Archivo Histórico Provincial de Zaragoza, archivo de la Casa Ducal de Híjar-Aranda)

Y a tal efecto se nombran los lugares de la baronía, es decir, sus poblaciones:

(Fuente: Archivo Histórico Provincial de Zaragoza, archivo de la Casa Ducal de Híjar-Aranda)

En el listado comprobamos que efectivamente no se encuentran ni Otín ni Letosa. Además observamos que entre los trece mencionados hay una distinción, siete son considerados como de mayor entidad y los seis últimos son denominados pardinas. Hay que tener en cuenta que la denominación 'pardina' ha pasado por diferentes consideraciones a lo largo del tiempo (ver al respecto: A. Ubieto Arteta, Las Pardinas, 1987; consultable aquí).
Entre esas seis 'pardinas' ya hemos comentado algo respecto a Cheto en otra entrada (ver aquí), pero hay cuatro de ellas también "misteriosas" y que llaman la atención: S. Juan, Naya, Los linages y las ferreras. De los dos primeros podemos seguir su pista, situémoslos:

Esta parte central del Valle de Rodellar, entorno a la vega del río Alcanadre, es la que recibe más propiamente su nombre.
En naranja se sitúan los núcleos de población actuales, que también figuran en el cabreo de 1687.
En rojo dos de los lugares misteriosos: Naya y San Juan.
(Fuente ortofoto: aplicación Mapas de Apple, versión 3.0)

San Juan
En la toponimia que hemos recogido San Juan es una alargada loma que se extiende por lo alto de la margen izquierda del cañón del río Alcanadre, la hemos situado en la foto aérea anterior. Sin embargo la tradición oral sí recoge la existencia de un antiguo pueblo hace mucho tiempo desaparecido y que se encontraba en la zona cimera del llamado Tozal d'o Bichar. 'O Bichar' es el nombre genérico de todo ese lugar y además del mencionado tozal da nombre también a los corrales que se encuentran en su base y a los campos contiguos a los mismos.

El círculo rojo señala por donde se extiende San Juan.
El óvalo naranja 1 sitúa el Tozal d'o Bichar, el 2 los Corrales d'o Bichar y la doble flecha naranja los Campos d'o Bichar.
La flecha rosa sitúa la ermita de San Martín, antiguo lugar de romería, en la base de la imponente Peña San Martín (ver aquí).

(Fuente ortofoto: aplicación Mapas de Apple, versión 3.0)

Parece claro que la 'pardina San Juan', referenciada en el documento de 1687, ha pervivido hasta nuestros días en el contiguo topónimo de o Bichar con el que parece identificarse.
Y es así que en el mencionado tozal se encuentran acumulaciones de piedras y restos cerámicos que parecen confirmar todo lo dicho. Adolfo Castán dio cuenta de todo ello en su publicación de 1988 (ver página 'Documentación').
Este nombre de Bichar parece hacer referencia a la existencia de un antiguo asentamiento. En tal caso 'Bichar' derivaría de 'Villar'. Tal y como indica el Diccionario de la Lengua Española (ver aquí) Villar significa pueblo pequeño y viene del latín medieval villaris, el cual deriva del latín villa que significa 'casa de campo'. Todo parece concordar.

Naya
Este lugar lo hemos mencionado ya con anterioridad, tanto por su abundancia de corrales (ver aquí) como por el interés que suscita la Peña o Castillo llamada también Castillo Naya (ver aquí). No es este el momento de entrar en lo referente a esta fortificación que arranca desde la época medieval, pero esta antigua existencia y el enclave ganadero mencionado denotan lo estratégico de este sitio, además de ser lugar por el que cruza el que se va a convertir, poco más al sur, en el Camino a Peonera, via meridional principal de comunicación del Valle de Rodellar (ver aquí). No es nada extraño que figure en el cabreo que nos ocupa.
Citaremos como referencia, aunque alejada de la fecha de 1687 que nos ocupa, lo que indica Agustín Ubieto en su libro "Historia de Aragón. Los pueblos y los despoblados":


Menos suerte, parece, tenemos con otras dos de las pardinas mencionadas:

Los Linages y Las Ferreras
Con estas denominaciones no hemos recogido ningún topónimo en la zona concerniente al Valle de Rodellar ni (al menos) en buena parte de lo que se consideraba su distrito. Tampoco aparecen tal cual en las publicaciones de autores de referencia: A. Duran Gudiol (Geografía medieval de los obispados de Jaca y Huesca), A. Ubieto Arteta (Toponimia aragonesa medieval) (Historia de Aragón, los pueblos y los despoblados), entre otros. Pero mucho queda por rastrear en los archivos...

... y una tal Fuente de Mascún
Ya hemos señalado al principio como Bernardo Abarca de Bolea, Conde de Aranda y Marqués de Torres, hacía constar en 1687 las diversas rentas que le debían quienes habitaban las tierras de su propiedad. Habituales todas ellas, pero bien graciosa una en particular:

(Fuente: Archivo Histórico Provincial de Zaragoza, archivo de la Casa Ducal de Híjar-Aranda)

Ciertamente a Fuente Mascún tiene misterios y mucha historia también...



martes, 20 de mayo de 2025

MELONERA Y CORTIBIELLA

Melonera y Cortibiella se encuentran entre as Almunias y Rodellar, en la base de la amplia ladera que baja del Cerro Balcez. Ambos, al igual que otros, nombran varios lugares del terreno cuya proximidad motiva el uso del mismo topónimo: un barranco y una cueva, una ladera y otra cueva.

1: Vallón d'as Mallatas Altas. 2: Barranco Laco Sabina. 3: Vallón d'as Bachellas. 4: Barranco Melonera.
Flecha rosa: Cueva as Bachellas: Flecha naranja: Cueva Melonera. Flecha roja: Cueva Cortibiella.
Óvalo rojo: Cortibiella.

(Fuente ortofoto: aplicación Mapas de Apple, versión 3.0)
Flecha negra: Cueva as Bachellas. Flecha rosa: Cueva Melonera. Flecha roja: Cueva Cortibiella.
(Fuente mapa: https://www.ign.es/iberpix/visor)

a: Tozal Redondo. b: l'Espeso.
Punto marrón: Loma as Mallatas Altas. Línea naranja: Vallón d'as Mallatas Altas. Línea rosa: Vallón d'as Bachellas. Recuadro lavanda: Cueva as Bachellas. Recuadro naranja: Lastra Glarima. Punto marrón: Loma as Mallatas AltasPunto lavanda: Loma Laco Sabina. Punto rosa: Ralla Laco Sabina. Línea amarilla: Barranco Laco Sabina. Línea azul: Barranco Melonera. Recuadro azul: Cueva Melonera. Recuadro violeta: Cortibiella. Flecha roja: Cueva Cortibiella.

Veamos los cambios producidos a lo largo del tiempo:

Izquierda: vuelo americano de 1956-1957. Derecha: ortofoto reciente.
Flecha roja: Cueva as Bachellas. Flecha rosa: Cueva Melonera. Flecha naranja: Cueva Cortibiella.
Doble flecha violeta: Vallón d'as Bachellas. Línea discontínua azul: Barranco Laco Sabina. Línea discontínua rosa: Barranco Melonera.
Recuadro naranja: Cortibiella.

(Fuente ortofotos: IGN, comparador PNOA)

CORTIBIELLA. Lugar y cueva.
Cuando recorremos el viejo camino de Rodellar a as Almunias pasamos muy cerca de Cortibiella. La Cueva Cortibiella está más escondida.

Cortibiella
De una manera general, Cortibiella es el terreno que se extiende a ambos lados (más por el sur que por el norte) del final del Barranco Melonera. Desde hace mucho, tal y como se ve en las fotos anteriores, este lugar está ocupado por un quejigar mucho más espeso de lo que fue.
Tradicionalmente ha sido finca propiedad de Casa Ortas de Rodellar y limitaba por el sur con a Costera d'Albás de la que lo separaba un muro de piedra seca. Entre el arbolado todavía se observan restos de antiguos aterrazamientos lo que denota que pudo ser cultivada hace tiempo o que el terreno fue asi sustentado para contener la tierra.

Una de las paredes de piedra seca diseminadas por Cortibiella, tal y como se encontraba el 21 de marzo de 2010.

Cueva Cortibiella
La Cueva Cortibiella se encuentra oculta en la parte superior de Cortibiella y al pie del escarpe rocoso, el mismo que recorre la ladera y cobija también la Cueva as Bachellas (ver aquí y aquí).

Vista del escarpe rocoso desde el Barranco Melonera. El recuadro rojo sitúa el pequeño cierre auxiliar de la Cueva Cortibiella (ver más adelante).

Mucho más discreta que su ilustre vecina, aquí también se encerraba ganado y a tal efecto pueden verse dos cierres independientes de piedra seca. El situado más al sur aprovecha un pequeño entrante con bóveda de escasa altura, al igual que el situado más al norte (pero este todavía más bajo).
Al igual que Cortibiella, ladera que desciende desde la misma entrada de la cueva, es propiedad de Casa Ortas de Rodellar.
Como cueva este lugar nunca ha sido documentado.
Las imágenes que siguen corresponden a la Cueva Cortibiella tal y como se encontraba el 21 de marzo de 2010:


Los dos cierres de la Cueva Cortibiella vistos desde el sur (izquierda) y desde el norte (derecha).

Cierre sur de la Cueva Cortibiella.


Interior del cierre sur de la Cueva Cortibiella.


Cierre norte de la Cueva Cortibiella e interior de la misma.

A poca distancia al norte de estos dos corrales y también en la base del mismo cantil rocoso, se encuentra otro cierre de pared de piedra seca. Este es de dimensiones muy reducidas y posiblemente fue destinado a funciones auxiliares de los dos principales:


El pequeño cierre auxiliar visto por ambos extremos.

Chesus Vázquez en dos de sus artículos sobre la toponimia de Rodellar menciona 'Cortibiella' sin localizar ni detallar su naturaleza. Sin embargo, el de 1985 sí explica su etimología (ver artículos en la página 'Documentación'):


A la vista de este significado parece lógico deducir que el topónimo alude en un principio a la cueva, que es la que contiene el corral, y se aplica por proximidad al terreno inmediato.

En nuestros días, y desde hace tiempo, desaparecido el uso pastoril de la cueva aún se conserva en el catastro el valor agrícola de Cortibiella:

En la imagen superior Cortibiella aparece resaltado en verde y en la inferior delimitada en azul.
La flecha roja señala la Cueva Cortibiella, la flecha azul la Cueva Melonera, la flecha rosa la Cueva as Bachellas, la doble flecha amarilla el Barranco Laco Sabina y la doble flecha naranja el Barranco Melonera.

(Fuente: Sede Electrónica del Catastro)

Llama la atención que la subparcela c, siendo un quejigar bien evidente, aparezca descrita como "cultivo/aprovechamiento FH Haya".

MELONERA. Barranco y cueva
Ya hemos visto que Cortibiella es atravesado por el Barranco Melonera. El topónimo hace referencia a la palabra aragonesa 'melón' que en castellano se dice 'tejón'.
Ni el Barranco Melonera ni la Cueva Melonera han sido documentados anteriormente.

Barranco Melonera
A este barranco le sucede lo mismo que a los demás de esta ladera del Cerro Balcez: va cambiando de nombre a lo largo de su curso. El que le corresponde como Barranco Melonera es el tramo que sigue al de cabecera (llamado Barranco Laco Sabina). Se configura cuando salta la línea de escarpes que ya hemos mencionado y luego discurre ya más suave y cada vez más desdibujado hasta desembocar en el Vallón d'as Bachellas.

Cueva Melonera
Como ya se ve en la foto siguiente, se trata más de un abrigo rocoso que de una cueva propiamente hablando. Es frecuente en la zona, ya lo hemos visto en otras ocasiones.

El abrigo de la Cueva Melonera y detrás la vegetación del Barranco Melonera.

Se abre al cobijo del primer acantilado rocoso que salva el Barranco a Melonera, en su margen derecha.