domingo, 28 de enero de 2024

SIN PINTORES, PERO CON CUCHAREROS

Junto a la Portellada Baja se encuentra un abrigo bien llamativo. La última vez creímos ver con prismáticos algo parecido a unos trazos rojizos...

El recuadro izquierdo sitúa a Portellada Alta, el de la derecha a Portellada Baja.
Sobre ambas Portelladas ver otra entrada anterior aquí.

Ya intentamos entonces subir hasta él, pero tras trepar una canaleta decidimos volver con material adecuado para contar con mayor seguridad. Y allí hemos estado hoy, 28 de enero de 2024. Cuántas veces lo hemos visto, de cerca y de lejos.

Este es el acantilado que se extiende entra ambas Portelladas, siendo esta imagen tal y como se ve desde a Portellada Baja.
El recuadro señala el abrigo y la flecha el acceso a la misma.
Este es el abrigo visto desde cerca con el itinerario de subida.
El covacho de la primera reunión. En su vertical se ve la canaleta del primer largo (un par de pasos de III).
La travesía del segundo largo (también un par de pasos de III).

La parte de trepada resultó fácil de escalar y fácil de asegurar. Pero un poco expuesta para ir sin cuerda.

Y alcanzamos el bonito abrigo:


Encontramos un buen balcón sobre o Real de Mascún (ver aquí), restos de las sempiternas cabras (reinas de estos lugares) y ni rastro de pintura. Lo que creímos divisar eran simplemente los habituales trazos anaranjados que salpican las paredes de estos lugares. Nos hacen falta unos prismáticos de más potencia.

Sin embargo, nuestro interés tuvo su recompensa. Pinturas no vimos ni una, pero restos de cuchareros sí. No lo  esperábamos.


Foto izquierda: las flechas naranjas señalan parte de la raíz aflorando del suelo, firmemente sujetas.
Foto derecha: lo que queda del tronco cortado (indicado el rojo en la foto izda.).

Se ve con claridad las muescas que delatan los diversos cortes que hizo la "astraleta" de aquel cucharero que hasta aquí subió para cortar el tronco de este boj. Debió de juzgarlo bien digno de interés para subir hasta aquí con el calzado de aquel entonces, una prueba más de la pericia de aquellos "peñaceros".


lunes, 22 de enero de 2024

CUANDO EL MONTE SE VIENE ABAJO (II)

De vez en cuando suceden cosas así. Y es que la montaña, la roca, tampoco se está quieta. Las cabras, los jabalíes..., hacen rodar las piedras, son los mas habituales en hacerlo. Pero en ocasiones es la propia montaña la que se viene abajo. Ya hemos mostrado anteriormente un ejemplo de ello, un caso verdaderamente espectacular (ver aquí) que sucedió hace algunos años en el río Alcanadre justo aguas arriba de la Peña San Martín (ver aquí). La mayoría de las veces los desprendimientos tienen poca envergadura. Otras, su lejanía o su situación escondida, caso frecuente en este territorio extenso y con profundos cañones, propician su anonimato.

Pues bien, es momento de señalar uno nuevo. También en el río Alcanadre, pero esta vez en la cabecera de la zona de Barrasil (ver aquí).

El recuadro rojo señala la zona afectada por el desprendimiento.
Recuadro naranja: Bozacal d'os Gatos (ver aquí). Doble flecha azul: Fajana Baja de Faxasclosas. Doble flecha rosa: Fajana Alta de Faxasclosas.

Como se ve en la foto el desprendimiento tuvo lugar en lo alto del acantilado que separa las dos Fajanas de Faxasclosas (ver aquí).


Izquierda: 6 de junio de 2020. Derecha: 14 de enero de 2024.

La flecha roja de la foto anterior señala el lugar del desprendimiento, fácilmente distinguible en la imagen más reciente. No hace falta un gran desprendimiento para dejar una buena señal de su paso. Comparando ambas fotografías se ven muy bien los desperfectos ocasionados. Como tantas otras veces, el tiempo lo cicatrizará y la vegetación reordenará la imagen del lugar.

Mientras tanto, unos nuevos bozos (ver vocabulario aquí), de buen tamaño, han pasado a incrementar el catálogo del que presume este río: