jueves, 31 de diciembre de 2020

Feliz año 2021

Viejo sol
Nuevo sol
Surge desde el interior de estas montañas



Feliz año 2021


domingo, 20 de diciembre de 2020

UNO POR OTRO

Con anterioridad hemos dado cuenta de la vida y final del árbol, un ailanto, que planto a la entrada de Rodellar quien fuera el último barbero de la población, el señor Felipe Tejero (ver aquí). En aquella entrada mostrábamos el paso del tiempo y cómo cambiaba su entorno.
Todo ello tuvo sus últimas horas a finales del pasado 2019.
Pues bien, su lugar fue ocupado el pasado 14 de febrero... Desde entonces una olivera traída desde Bierge extiende su porte. Menor si se quiere, pero, eso si, bien representativa de la zona. Esperemos que prospere bien.
Recordemos el viejo ailanto y la olivera nueva:

25 de diciembre de 2011

8 de diciembre de 2020


miércoles, 9 de diciembre de 2020

ARNALEROS DE HOY Y ALGUNAS CARRASCAS

Ya hemos comentado anteriormente los misterios de la antigua recolección de miel silvestre en los acantilados de los barrancos (ver aquí). También nos hemos interesado por los viejos arnales y sus curiosas arnas, es decir, las colmenas tal y como antaño se construían y guardaban (ver aquí).

En esta ocasión damos un salto en el tiempo y nos vamos a hacer eco de quienes, a día de hoy, vuelven a recoger el preciado trabajo de las abejas.

El resultado es este:

Miel de las abejetas de Rodellar

Dos casas de Rodellar recogen, con métodos más modernos, la tradición del lugar, y así las cuidan y recolectan Carlos de Tendero y Emilio de Ballarín.
Tienen las colmenas en un carrascal casi contiguo al pueblo, en el lugar llamado o Pullizal/Pollizal de Ballarín, junto al comienzo del precioso Camino Cheto.

La línea roja señala o Pullizal de Ballarín.
(Fuente ortofoto: aplicación Mapas de Apple, versión 3.0)

Su color tan oscuro se debe a que está obtenida mayoritariamente de carrasca, cosa evidente dado donde se encuentra o Pullizal y su entorno.
Recordemos que un "pollizar" es un lugar del monte donde se encuentran carrascas o caxicos jóvenes. Veamos:

En esta vista aérea de 1956 volvemos a ver o Pullizal de Ballarín. Se comprueba como, efectivamente, tenía arbolado en contraste con el entorno entonces cultivado.
(Fuente ortofoto: Instituto Geográfico de Aragón, vuelo americano 1956)

En fin, este sí que es, por derecho propio, un sabroso recuerdo que llevarse de Rodellar.