Quien guste de esta parte, tan particular, de la historia local, tiene en ello motivos de gran satisfacción y días maravillosos de exploración. Damos fe de ello.
EL BARRANCO MASCÚN
Pese a encontrarse en frente, Pallebla no es fácil de alcanzar desde Otín. El Barranco Mascún, profundo y cortado, ofrece dificultades.
Aquí, en un espacio muy corto de la zona del barranco conocida como o Turno, existieron cuatro sendas, algunas de ellas entre las más originales que se puedan imaginar.
Sin embargo, ya en "época moderna", ha habido quienes se hacía la misma pregunta. Podría resumirse así: ¿una vez bajado el Sendero d'o Turno, hay continuación por el otro lado?. Desconocedor (pero intrigado) de todo lo que por aquí se hacía antiguamente, ya se lo preguntaba Louis Laborde-Balen en su artículo de 1980 "Nouveaux vagabondages du coté d'Otin" (ver página de Documentación):
"Ou bien y a-t-il sur la falaise opposée un sentier symétrique qui rejoindrait la route de crête de Bierge à Bagüeste?"
A este precioso camino, hoy en día perfectamente transitable, ya le hemos dedicado una entrada a propósito de su curioso tramo final: la Canal d'o Turno y sus Voltetas (ver aquí).
Recordémoslo:
Merece la pena leer las circunstancias casuales que llevaron a Pierre Minvielle a encontrar el sendero, ¡desde el fondo de Mascún!, en aquellos años de la década de 1950 cuando remontaron el "Mascún superior". Se trata del libro de memorias "La Sierra oubliée" (ver página de Documentación). Leamos uno de los párrafos concernientes, tan bien escritos:
"L'esprit en débrayage, le regard flottant d'une pierre à l'autre, j'allais. J'étais. Sans plus.
Mes yeux se sont posés sur un amas de pierre. Il m'a fallu un instant avant de réaliser que je contemplais la base d'un mur fabriqué de main d'homme. Une construction qui se prolongeait dans la pente comme pour soutenir un sentier montant l'abrupt versant du canyon, en amont de l'arche de Puntarron. Une trace humaine dans ce qui était pour nous 'terra incognita'. Une sentier qui escaladait la falaise! Cela valait d'être inventorié."
EL "OTRO LADO"
Al contrario que este Sendero d'o Turno, los tres que ahora nos ocupan corrieron suerte bien distinta: pasaron completamente al olvido. Tiene la explicación que ya hemos indicado antes. Todos son difíciles, no se pasan a pie plano. Y claro está, su uso y posibilidades también eran muy limitados y extremadamente locales. Solo pasaban personas (y no todas) o cabras.
Cada uno de ellos se identificaba por el paso o gradón que había que superar
Vamos a situarlos en una imagen y luego verlos uno a uno:
En la actualidad las tres sendas se encuentran perdidas. Solo muy de vez en cuando se adivinan todavía restos de trazado, la mayor parte de las veces pasaremos entre vegetación y gleras.
O GRADÓN
El itinerario se coge justo en frente de la llegada del Sendero d'o Turno. Se encuentra en lo alto de la canal-depresión que domina el lugar y la senda daba un cierto rodeo para evitar los escarpes rocosos. En las zonas de pedrera se ve todavía algún rastro de paso, actualmente seguido tan solo por alguna de las cabras descendientes de aquellas que se asilvestraron cuando se dejó el ganado.
De los tres, este es el menos difícil. Pero exige escalar con cuidado 6-7 m.
El topónimo recibe simplemente el nombre genérico que se atribuía a este tipo de pasos que, como bien indica, salvaban una grada o escalón rocoso.
Una vez superado puede alcanzarse el Camino Pallebla siguiendo la loma de Moroñuelo. No queda senda pero no ofrece dificultades ni gran vegetación.
Para saber más en detalle ver aquí la ficha a él dedicada en el Atlas de Toponimia.
A ESPATA
Lugar formidable y paso impresionante donde los haya que demuestra sin ningún género de dudas el valor y maestría que poseían algunos de los vecinos de Otín.
Se alcanzaba en seguida desde la senda de o Gradón y era la manera más rápida de alcanzar la Canal o Piquero.
Diríase que el topónimo parece recoger la morfología de la aguja que cobija el paso.
Para saber más en detalle ver aquí la ficha a él dedicada en el Atlas de Toponimia.
O AUJERO
La suerte de este paso es su originalidad, como ya indica su nombre: se trata de una oquedad que se agrandó para permitir el paso.
El acondicionamiento fue realizado por el albañil Joaquín Fumanal de Casa Fumanal de Otín en la década de 1930, antes de la Guerra Civil.
Su paso no reviste dificultad especial pero sí aparecen complicaciones algo después, al tener que subir por una canal con resaltes.
Para saber más en detalle ver aquí la ficha a él dedicada en el Atlas de Toponimia.
GRACIAS POR LA MEMORIA RECUPERADA
La existencia de estos pasos y lugares hacia Pallebla no se ha perdido gracias a la fortuna de haber podido conocer a estas cuatro personas de Otín:
En especial con los señores Severo y Esteban, con quienes todavía llegué a hablar a tiempo... Felices horas.
Una vez más, impresionante el trabajo de documentación. Ahora tenemos que agradecerte a ti, el excelente trabajo realizado para dar a conocer estos lugares perdidos.
ResponderEliminarQue pasada......... impresionante.
ResponderEliminarPues si. Yo también sigo tan impresionado como el primer día.
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