Un viejo campo perdido en medio del Balcez.
Una balconada asomada a lo alto de una proa de roca, entre tantas repartidas a lo largo del cañón.
Un lugar hoy completamente solitario y apacible.
Antaño pasaba por aquí el Camino a Cuasta que proseguía luego en dirección a Sarsa (de Surta). Apenas queda algo de él. Ya no está quien labraba la ereta, ni los carboneros que cortaban las carrascas, ni los cuchareros con sus palos de boj en los covachones próximos, ni ganado que transite, ni cazadores de fuinas.
Hoy se está realmente tranquilo. A Ereta a Cuasta es un buen lugar donde sentarse y mirar. Y descansar. El esfuerzo merece la pena, como el de tantos otros lugares poco fáciles de alcanzar en el estado actual del monte.
La pequeña flecha roja de la derecha señala el lugar donde se encuentra a Ereta a Cuasta. La he dibujado pequeña porque pequeña es la ereta e inmenso es Balcez.
Esta panorámica la he dejado "muda" a propósito, pero en realidad no lo es. Podrían indicarse montones de topónimos y dibujar una bonita red de antiguas sendas. Después de tantas conversaciones con mis amigos de Rodellar, Cheto y as Almunias, este paisaje habla por todos sus rincones. No es solo un panorama, ni mucho menos. Espero, en poco tiempo, publicar mucho de todo esto.
